¿Qué es lo que hace que no hagamos lo que tenemos que hacer? Sabemos que tenemos un pendiente, realizarlo es positivo para nosotros, postergarlo no nos suma valor, sabemos que es prácticamente una obligación y, aun así, no lo hacemos.
¿Por qué? Es la primera pregunta que nos surge. Incluso con tono acusador y detractor de nuestra propia autoestima. ¿Porrrr quéeee?
Las respuestas pueden ser diversas. En el fondo, no son más que justificaciones banales que, en muchos casos, buscan validar lo injustificable
“No tengo tiempo”: la excusa (casi) perfecta.
Cuando de justificar se trata, el “no tuve tiempo” aparece como un as bajo la manga, listo para ganar la partida.
Sin embargo, esta frase no es tan así. Tiempo tenemos todos. Todos vivimos en días de 24 horas. Tiempo hemos tenido. Lo que nos hemos tenido, posiblemente, es una administración adecuada del tiempo o decisiones responsables sobre lo que hemos hecho con el uso del tiempo o vaya uno a saber lo que pudo haber ocurrido.
La procrastinación es un arte. El arte de postergar. Es un arte pues, somos capaces de convencernos a nosotros mismos de por qué hacemos lo que hacemos. Incluso, nos creemos hasta la última palabra.
Es que “el cerebro se dice y se contradice y no sospecha” dice Nora Sarmiento Prüter, psicóloga y neurocientífica colombiana.
Biológicamente, estamos diseñados para acercarnos al placer y alejarnos del dolor. Para nuestro cerebro, en sus mecanismos más primarios, inconscientes y básicos, esta es una manera de garantizar nuestra supervivencia física.
Esto es lo que provoca que escojamos ver series, estar en redes sociales por horas, comer por comer en medio de una dieta estricta, estar echados cuando deberíamos estar ordenando nuestro espacio y la lista podría ser infinita.
Esto provoca poco gasto de energía, el esfuerzo es mínimo, los riesgos físicos son nulos y nuestro cerebro no se tiene que preocupar por nada más.
La cuestión es que este mecanismo no resulta funcional a nuestra vida profesional y social, en muchas ocasiones. ¿Cómo hacemos para evitar esta tendencia? ¿Estaremos destinados a vivir así?
La apuesta más fuerte: el propósito detrás de lo que hacemos
La única razón por la que somos capaces de invertir este mecanismo, incluso inconscientemente en ciertas situaciones, es gracias al propósito.
Cuando nosotros tenemos un propósito claro, somos capaces de acercarnos al dolor y alejarnos del placer. Pues sabemos que, ese “para qué” es mucho más potente que la idea de sabotear nuestro avance.
Si bien, cuando hablamos de propósito se lo suele relacionar con la filosofía del propósito de vida, la neurociencia confirma que el simple hecho de darle sentido a lo que hacemos, encontrar una razón válida detrás, hará que podamos sostener la actividad en el tiempo, a pesar del esfuerzo, el gasto de energía y los riesgos que podamos asumir.
La neurociencia también confirma que las personas con un propósito definido son personas más felices, más longevas, más estables emocionalmente, más resilientes y con mejores relaciones interpersonales.
Así que será cuestión de preguntarnos “¿Para qué hacemos lo que hacemos?”
Cuando hablamos de pasar por un proceso que requiere un cambio, pasamos por diferentes fases. Estas fases nos llevarán, en definitiva, a un cambio de hábitos.
Al principio habrá una etapa de resistencia donde probablemente aparezca el enojo, la frustración, la desmotivación o el desgano. Esta falta de aceptación nos deja pasivos ante lo que ocurre. No somos capaces de realizar tareas que favorezcan ese cambio. Tampoco estamos predispuestos a vivenciarlo.
Luego, seguirá una fase de exploración donde, de manera voluntaria o forzada, realizaremos intentos por superar el desafío. Iremos probando diferentes acciones y aquí pueden pasar dos cosas: que nos vaya muy bien y logremos un cambio o que nos resulte poco favorable y decidamos volver a la fase anterior.
Cuando probamos algo y nos resulta positivo, queremos seguir haciéndolo. Aparece la satisfacción, la motivación, aumenta el entusiasmo y casi sin darnos cuenta, ese cambio ya es parte de nuestra cotidianeidad.
En caso contrario, si en esa fase de exploración, nuestras expectativas no son cubiertas, ya sea porque los resultados no son los esperados o porque los tiempos se demoran más de lo deseado, sin duda alguna, volveremos para atrás.
Esto es lo que conocemos como autosabotaje o el sabotaje del proyecto. Provoca desánimo, desmotivación, insatisfacción, aumenta el enojo y la resistencia al cambio, persiste.
Esto es lo que ocurre cuando vemos proyectos que fracasan. No se supo abordar con asertividad la fase exploratoria y, por eso, se cae en el boicot. Lo vemos en organizaciones que pasan por transformaciones culturales y en personas naturales que intentaron, sin éxito, lograr ciertos objetivos.
Hasta que no logremos ingresar nuevamente en la fase exploratoria, no podremos lograr el cambio deseado.
Así es como, desde la propia experiencia, podemos liderar sobre los demás e incentivarlos para que ellos también salgan de esa resistencia interna y pasen a la fase de exploración anticipadamente.
Te invito a que seas parte de mi curso “Creación de hábitos positivos” para aprender mucho más acerca de este gran desafío al que todos nos enfrentamos.
Y recuerda “el mejor día para empezar es HOY.”
Andrea Alessio
Neurocoach Profesional & Agile Coach
Leer esto me cayó como anillo al dedo.
¡Muchas gracias Profesora Andrea! Definitivamente tomare su Curso para crear Hábitos Positivos.
Encantada de leerte! Nos vemos en las clases! estaré atenta a tus comentarios!
Etapa de resistencia donde probablemente aparezca el enojo, la frustración, la desmotivación o el desgano. Ahora se identificar esa etapa, cuando llego a ese punto solo pienso que el camino debe ser así, me tranquilizo y sigo adelante, busco y busco, cuando menos me lo espero el probema ya se a resuelto. Creo que no hacer nada cuando llegas a esa etapa y dejarlo para despues es malo. Hacerlo después te llevará el mismo tiempo que hacerlo ahora ¿Entonces porqué no hacerlo ahora y ahorrar tiempo verdad?
Muchas gracias por tu comentario!!!
¡Hola! También estoy leyendo “Hábitos atómicos” sin lugar a dudas, un gran libro. Muchas gracias por comparir, saludos.
Muchas gracias por tu aporte!!!
Leer esto me cayó como anillo al dedo.
¡Muchas gracias Profesora Andrea! Definitivamente tomare su Curso para crear Hábitos Positivos.
Gracias por el Post @coachandreaalessio motiva iniciar el Curso para Crear Hábitos Positivos.
Qué así sea Walter!!! Nos vemos en las clases
y yo aqui procrastinando leyendo sobre procrastinar…
¡Es muy cierto! El cerebro adora ahorrar energía, pero eso lo podemos usar a nuestro favor
¿Cómo se puede hacer? haciendo las cosas positivas de fácil acceso y negativas de difícil acceso.
Ejemplo: has decidido comer más frutas y dejar las papitas fritas. La forma de aprovecharnos del sistema sería, dejar las frutas en lugares más visibles y esconder las papitas.
¡Eureka! Con eso hackeaste al sistema y el cerebro no dejo de ahorrar energía.
BTW ame este post, excelente trabajo Andrea
Yo era muy buena procrastinando, creo todos los somos porque de verdad nos convencemos de eso, pero si es cierto que cuando comienzas a identificar esa voz dentro de tu cabeza que solo crea excusas, allí puedes tomar la decisión consciente de que no, no quiero escucharte, haré lo contrario, comenzaré paso a paso. A mi sirvió eso y dividir lo que tenía que tengo que hacer en pequeños proyectos.
muy bueno el articulo, muchas veces no nos preguntamos por que estamos haciendo u aprendiendo algo nuevo. Lo que a veces ocasiona que dejemos las cosas a la medio hacer, y nunca terminemos ni alcancemos nuestras metas. Puesto que no tenemos alguna razón fuerte, u motivación que nos permita continuar.
justo estoy en el intento de salir adelante, no lo niego estoy batallando y seguiré trabajando por mejorar!
pd: muchas gracias este aporte me motivo.
Muy apropiado en este momento, ahora a tomar acción, muchas gracias.
La creación, cancelación o modificación de hábitos es un tema que me tiene atrapado más que nunca desde que este año leí el libro de “Hábitos atómicos” (que aparece en una de las imágenes de este post).
Sin duda entender como funcionan los hábitos y cómo funcionamos cada quien, de manera individual y muy personal, al momento de enfrentarnos a un nuevo hábito lo hace más sencillo.
No he tomado este curso (aún) pero sin duda recomiendo con muchas ganas el libro de “Hábitos Atómicos”. Ya sea antes o después de este curso.
Sin duda un tema importante para lograr nuestras metas, no autosabotearse uno mismo.
Claro que sí
Esto era lo que necesitaba leer, muchas veces quieres hacer muchas cosas pero la pereza te puede más. Inclusive si las estás haciendo hay muchas distracciones y prefieres eso que terminar de hacer lo que te propusiste.
Hola Andrea. Excelente post. No conocía tu curso, lo acabo de ver. Definitivamente debo tomarlo. Saludos
excelente michas gracias por el contenido