Practicando la Intención para Manejar la Ansiedad

Transforma tu vida con la intención, una poderosa herramienta de desarrollo personal. A menudo establecemos metas y nos olvidamos de ellas. ¿Qué pasaría si nos centramos en nuestras intenciones en lugar de en nuestros objetivos?

¿Qué pasa si cambiamos objetivos por intenciones?

Al hablar de objetivos, habitualmente pensamos en metas a largo plazo. ¿Y si cambiamos la palabra objetivos por intención?

Aprecia cómo se siente tu cuerpo cuando escuchas la palabra "intención". La intención puede ser una práctica activa de mindfulness donde tú estableces cuál es la intención que quieres lograr, como ser más paciente, despertarte temprano, bajar de peso o tener más clientes. Se trata de definir y despertar cada día con una intención.

¿Cómo aprovechar las oportunidades para lograr nuestras intenciones?

Practicar la intención en la vida cotidiana puede abrirnos las puertas a nuevas oportunidades. Veamos un ejemplo:

• Si tu intención es ser más paciente y te encuentras atrapado en un atasco de tráfico, este puede ser el momento perfecto para practicar la paciencia. Explora las sensaciones físicas de la impaciencia: tensión en el cuerpo, ceño fruncido, manos apretadas al volante. Reconoce estos signos y enfócate en mantener la calma.

¿Qué beneficios puede aportar practicar la intención a nuestra vida cotidiana?

Practicar con intención cada día puede llevar a cambios de actitud notables. Si entrenas tu atención durante 12 minutos al día a través de mindfulness, notarás diferencias positivas. Siente tu cuerpo, comprende tus emociones y toma decisiones en función de lo que te haga sentir bien. Cada paso que das conscientemente hacia tus intenciones es un paso en la dirección correcta. Con intención, todo es posible.

Contribución creada con aportes de: Isaac Martí Úbeda González.