Hoy en día las entidades financieras usan distintos incentivos para hacer que usted lleve su dinero con ellos: desde beneficios de tasa de interés, hasta productos adicionales una vez le aprueben el crédito. Pero todo esto tiene sus riesgos porque puede llegar a sobreendeudarse o no tener las cifras claras de cuánto es lo que debe realmente y a quién.
Y es que a veces por la preocupación de conseguir dinero para lo que se necesita: sea pagar el semestre de la universidad, comprar la lavadora que se dañó o simplemente para el viaje de diciembre, se puede recurrir a distintas entidades que vean en usted una “buena paga” y le otorguen el dinero rápida y fácilmente.
Pero haga cuentas: ¿con cuántos bancos tiene relación y de qué tipo? ¿La mayoría son por tarjeta de crédito o deudas? ¿Sabe, exactamente, cuál es la tasa de interés que todas ellas les dan? ¿Cuánto le falta por pagar en cada una de ellas y sabe si le están cobrando, por ejemplo, algo adicional por tarifas administrativas o transacciones?
Si se sintió bombardeado por las preguntas anteriores, entonces, claramente puede que su panorama financiero no esté tan claro como creía. Y si pudo responder a la mayoría, lo felicitamos, pero igual, permítanos decirle que está cometiendo un error al tener tantas deudas “regadas por ahí”.
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La estrategia
Hay algo que quizás ha escuchado mencionar entre los bancos o que quizá lo han llamado para ofrecérselo, diciendo que tiene un cupo preaprobado, o similar. Se trata de la compra de cartera o consolidación de deudas, que “es simplemente reunir todas las deudas en una sola, donde se tiene un solo deudor, con una sola tasa y cuota. La idea es que la persona negocie con ese único deudor, que puede ser incluso uno con el que ya tiene pasivos, logrando algún beneficio como una menor tasa o una ampliación del plazo”, explicó Luis Fernando Martínez, Decano de Ciencias Económicas y Administrativas de Uniempresarial.
Esto, en una sola oración, es poner todas sus deudas en un solo lugar, no más, no menos. Ahora, lo que pasa es que usted también tiene que ser inteligente para saberlo hacer, porque eso no implica solamente llegar a un banco y decir “quiero que me compren mis deudas”, ya que tiene que analizar otros factores adicionales para que le salga más barato y se adecúe a sus necesidades.
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A tener en cuenta…
Lo ideal es que usted pueda reunir todas sus deudas pero con dos características principales: una tasa mucho más baja que la que tenía en otras entidades y, con un plazo que se adecúe a su presupuesto, es decir, que le resulte sencillo pagar mes a mes, en vez de tener que apretarse más el cinturón.
De acuerdo con Alfonso Arango, director financiero de Uniempresarial, las ventajas son, en su mayoría, para el usuario, ya que puede “negociar una tasa más baja con relación a las pactadas inicialmente en cada deuda, adicionalmente el tiempo es la segunda variable que genera un beneficio, en la medida en que podría aumentar el número de pagos o disminuirlo dependiendo la capacidad de pago que tenga en ese momento la persona y otro factor a tener en cuenta es los otros costos asociados a las deudas, como cuotas de manejo, costos por traspaso en el caso de inmuebles, los cuales podrían ser en algunos casos una ventaja o desventaja”.
Al respecto, el profesor de la Universidad de Los Andes, Santiago Rodríguez señala uno de los principales riesgos: “La desventaja es que se consoliden las deudas y se vuelvan a abrir otras deudas, llevando a un posible sobreendeudamiento”.
¿Cuándo es útil?
• Cuando mes a mes recibe más de dos facturas de entidades financieras
• Cuando no es consciente de cuánto debe
• Cuando no sabe las tasas de interés que tiene
• Cuando necesita un “respiro”
• Cuando quiere organizar sus finanzas
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¿Cómo solicitarlo?
Por lo general, y tal como explica el experto de Los Andes, “la entidad mira el comportamiento de pago de la persona y se lo ofrece a los buenos clientes. Si la entidad no busca a la persona, la persona puede “golpear” algunas puertas de bancos para evaluar la posible compra de cartera”.
Entonces usted puede estar recibiendo llamadas telefónicas en la que le ofrezcan la opción así como también puede ir directamente a una entidad para “cotizar” en cuánto podrían dejarle las condiciones y si estaría apto para hacer el trámite.
De acuerdo con Sebastián Mora, director de Colectivos, Consumo y Vivienda de Bancolombia, “Cuando una persona desea consolidar su endeudamiento por medio de la oferta que le realiza alguna entidad financiera, debería analizar las siguientes preguntas:
• ¿En cuántas entidades está concentrado su endeudamiento?
• ¿Qué tipo de obligaciones tiene? es decir créditos de consumo o libre inversión, tarjetas de crédito, cupos rotativos, créditos hipotecarios, entre otros.
• ¿Cuáles de las obligaciones que tiene vigentes desea consolidar a través de un solo crédito y con una sola entidad financiera?
• ¿Cuál es el saldo de las obligaciones que desea consolidar?
• ¿Cuántas cuotas y cuál es el valor que está pagando en el momento?
Esto significa que tiene que tener muy claro lo que tiene y lo que debe, para que facilite el trámite y proceda luego, al análisis a ver si usted puede ser beneficiario de este tipo de productos.
“El principal aspecto que tiene en cuenta es la capacidad de pago de la persona. Generalmente la entidad que hará el financiamiento, hace un estudio de crédito, con el fin de establecer el monto máximo que podrá pagar la persona y no alterar su nivel de vida con un pago demasiado alto y, adicionalmente, le ofrece un menor pago de intereses”, explica Luis Fernando Martínez.
Recomendaciones
El experto Alfonso Arango sugiere tener una precaución a la hora de que le ofrezcan el producto: “no tome la decisión en la primera llamada en que es contactado, busque negociar con la entidad que actualmente tiene la deuda, informando que tiene una mejor opción de financiación y desea que como mínimo se le otorguen las mismas condiciones, ello le evitaría tramites y la entidad financiera entendería su intención de mejorar sus condiciones del crédito sin tener que dejarlos a menos que sea necesario”.
Y añade que es importante sumar en el costo de la deuda las cuotas de manejo y costos de traspaso que hacen la diferencia, entre consolidar o no la cartera.
Otra recomendación del funcionario de Bancolombia es que “si la relación que se ha construido con la entidad ha sido lo suficientemente satisfecha probablemente es mejor continuar con ella que empezar de nuevo”.