Durante el desarrollo del curso de liderazgo estaba en varios procesos de selección en los cuales era consciente de que mi mayor debilidad era no haber sido responsable del manejo de personal en una empresa, esto a pesar de haber liderado equipos en distintos ámbitos, de tratar de ser quien organiza y motiva a todos y de buscar que todos crezcamos a lo largo de un proyecto por mas pequeño que este pueda llegar a considerarse, así que mientras estaba en los procesos desarrollaba el curso y sus retos, con ellos me daba cuenta de varias debilidades que tenia, como el no saber decir no, ciertas falencias en la comunicación, y entendí que liderar un equipo lleva tiempo y mucho trabajo, mas aun si vas a ser el jefe por un tiempo bastante prolongado.
El haber hecho este curso me facilito mucho el avance en los procesos de selección al punto de que llegue al ultimo tramo en 3 de ellos, al final éramos 3 o 4 personas en cada uno de los puestos y yo estaba preparándome para cada uno de ellos con todo el entusiasmo y debía estar dispuesto al cambio en cualquiera que fuera a ser el resultado, ya que al estar en la ultima fase de todos los procesos al menos debería ser favorable el resultado en uno, no? O bueno eso es lo que pensaba, empecé a presentar las entrevistas finales en cada uno de los procesos y uno a uno empecé a ver como mis oportunidades se derrumbaban frente a otros profesionales con perfiles o habilidades realmente intimidantes, al menos para los cargos que pretendía ocupar; 10 años de experiencia, conocimientos específicos del cargo, maestrías, manejo de 3 idiomas … al final me invadió la frustración, las dudas, una serie de sentimientos y temores que me decían que no podría lograrlo así que desistí, al menos por un tiempo, mientras entendía el por que y lograba procesar estas emociones.
Pero a veces, como dice una canción de alcolirikos, “la vida es como un trasteo, todo aparece cuando no lo estas buscando” y toda esta experiencia me ayudo a “conectar los puntos” como dice Piolo y vi una serie de oportunidades en mi trabajo actual, logre generar un plan b gracias a Platzi y entendí que si quiero llegar a esas metas y tener esas oportunidades debo primero ser un líder completo para mi mientras soy consciente de que el síndrome del impostor siempre estará ahí acechando; por el momento estoy construyendo oportunidades y cambios mientras aprendo a diario y trato de no perder la visión completa de mi vida.
