¿Hay días en los que sientes que, como líder, la carga de trabajo te absorbe? Te voy a enseñar un método para delegar tareas y no fallar en el intento. Así que toma nota.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la finalidad de delegar es la acción de asignarle o transferir una actividad a otra persona. Y ojo acá, porque esto puede ser un beneficio para ambas partes, porque tú al liberarte de ese pendiente tendrás más chance de ocupar el tiempo en otros asuntos que tal vez conlleven mayor responsabilidad, y a la vez le brindas más confianza y seguridad a la otra persona.
En ocasiones, nos cuesta delegar porque creemos que otra persona no haría el trabajo con la misma calidad o empeño que nosotros lo hacemos o que no se cumplirá con los tiempos de desarrollo y entrega solicitados. Esto tiene que ver también con la inseguridad y miedo.
¿Y cómo lograrlo? Para esto te sugiero seguir con estos sencillos pasos:
1-. Elegir a la persona adecuada. Seguramente has detectado las habilidades y fortalezas de cada integrante de tu equipo.
3.- Asignar la responsabilidad.
4.- Da autoridad pero establece límites.
5.- Acodar sistema para rendir cuentas.
Ponlo en práctica y cuéntame que tal.