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Cómo hacer que la comunicación en equipo sea efectiva

La comunicación altamente efectiva en equipo se centra en la claridad, la empatía y la escucha activa, creando un ambiente de confianza y colaboración.

TIPO DE COMUNICACION EN EQUIPO

Comunicación verbal: es el punto más importante de interacción entre los miembros del equipo. Se puede dar en formar presencial, por teléfono o por videoconferencia. Estas conversaciones pueden ser decisivas con respecto a la precepción que una persona tiene de la otra. La comunicación verbal ofrece una excelente oportunidad para que los miembros del equipo realmente digan lo que piensan.

Comunicación no verbal: la comunicación no verbal incluye elementos como el lenguaje corporal, las expresiones faciales o el tono de voz. Muchas personas desconocen la medida en que la comunicación no verbal afecta sus relaciones. Pero de hecho, más de la mitad de todas las comunicaciones son no verbales. Por este motivo es tan importante prestar mucha atención a las señales de este tipo de comunicación.

Comunicación escrita: este tipo de comunicación es fácil de controlar. El equipo debería compartir el objetivo común de comunicarse de manera efectiva a través de cualquier canal de comunicación escrita, como los emails, las herramientas de gestión de proyectos, los mensajes, las encuestas o las reseñas. Saber expresarse a través de la escritura ofrece beneficios tanto para el equipo como para la audiencia.

Comunicación visual: es importante para las reuniones de equipo o las capacitaciones; particularmente, cuando se comparte información con presentaciones de diapositivas o videos. El beneficio de las imágenes es que tienes tiempo de pensar antes de presentar el mensaje a otras personas. Antes de compartirlas, analiza si las imágenes que has elegido efectivamente ayudarán a que el equipo entienda lo que quieres comunicar.

Escucha: es probable que no hayas considerado a la escucha como un tipo de comunicación, pero no se puede producir una comunicación efectiva sin ella. La escucha es la forma en que recibes la información cuando otros te hablan. La escucha activa, en particular, genera un ambiente laboral saludable, porque se le demuestra al comunicador que tienes interés y prestas atención a lo que dice

ESTRATEGIAS

1- Resolver rápido los conflictos
En el trabajo, los conflictos pueden empezar con algo pequeño que parece intrascendente. Por ejemplo, un miembro del equipo puede cambiar su fecha límite; lo que implica que otro miembro tendrá menos tiempo para terminar su parte del proyecto. El primero se disculpa con su compañero. Todo parece estar bien. Pero si sigue cambiando los plazos sin que el compañero haya comunicado de qué manera lo afecta. Este último, en consecuencia, puede sentirse frustrado y con resentimiento. Cuando los miembros del equipo no resuelven rápido los conflictos, la tensión se acumula y el rendimiento laboral lo padece.

Consejo: Enséñales estrategias para resolución de conflictos a los miembros del equipo, para que puedan abordar rápidamente las discrepancias, siendo directos y con respeto. De este modo, los pequeños inconvenientes no se transformarán en grandes problemas.

  1. Fomentar la participación
    A nadie le gusta sentir el peso de la microgestión, pero sin algo de orientación o de colaboración del equipo, los integrantes pueden sentirse poco comprometidos y no participar. En tu rol de gerente, es importante que incentives la participación de los miembros del equipo pero que, a la vez, les brindes suficiente libertad como para que sean creativos.

Prueba con intercambiar información e ideas con el equipo en sesiones de lluvias de ideas o talleres semanales. Recuerda no solo pedir que aporten ideas, sino, además, demostrar que las valoras. De esta forma, reafirmarás tu apoyo a los miembros del equipo.

Consejo: Programa reuniones semanales para que cada uno pueda compartir en qué está trabajando y hacer consultas en caso de que lo considere necesario. Las reuniones son excelentes para lograr la participación del equipo sin interrumpir el tiempo dedicado a la concentración.

  1. Incentivar las comunicaciones ascendentes
    Los miembros del equipo que se encuentran en el nivel más bajo de la estructura jerárquica pueden sentirse incómodos para hablar y compartir sus ideas. Cuando incentivas las comunicaciones ascendentes, animas a todos los integrantes del equipo, independientemente del cargo que ocupen, a aportar ideas y comunicar lo que opinan. Este tipo de comunicación se puede fomentar a través de la confianza y el buen estado de ánimo del grupo. Y también mediante el fortalecimiento de la noción de responsabilidad dentro de cada proyecto.

Consejo: Si quieres que los miembros del equipo se sientan lo suficientemente cómodos como para expresar sus opiniones, es probable que haga falta que los incentives. Pídeles que opinen, que aporten sus ideas y que hagan los comentarios que consideren apropiados, para que se acostumbren a participar. Hazlo en diferentes entornos, como en las reuniones de equipo, con encuestas, en las interacciones individuales o con un modelo al estilo de una caja de sugerencias.

  1. Favorecer la transparencia
    Un lugar de trabajo comunicativo es aquel en el que los miembros del equipo priorizan la transparencia. Si todos pueden ser honestos entre sí, surgirán menos problemas de comunicación y, además, disminuirán los inconvenientes que estos provocan.

Para ser un líder transparente debes ser honesto con respecto al desempeño de la empresa y revelar la información en el momento en que surge. También puedes ofrecer críticas constructivas cuando sientas que son necesarias para que los miembros del equipo mejoren sus habilidades. Lo que es más importante, resulta esencial que conectes el trabajo diario con los objetivos globales. Brinda contexto a los miembros del equipo y muéstrales por qué su trabajo es importante. De este modo, puedes aumentar su motivación y hacer que se sientan valorados.

Consejo: Hay una gran diferencia entre brindar transparencia y compartir demasiado. Por ejemplo, es útil que los miembros del equipo sepan si la empresa cumple con los objetivos de rentabilidad anual, pero no es necesario compartir los problemas personales que tuviste con el director general esta semana.

  1. Organizar reuniones individuales
    Las comunicaciones del equipo se producen en entornos grupales y en interacciones individuales. Cuando los miembros del equipo interactúan, aportan al grupo la energía propia que proviene de cada experiencia individual.

Las reuniones individuales periódicas brindan la oportunidad de abordar problemas para resolverlos y de controlar el bienestar de los integrantes del grupo. El equipo se sentirá más confiado si ofreces un espacio en el que se pueda hablar con libertad. También puedes alentar a los miembros del equipo a que organicen sus propias reuniones individuales entre sí, para conocerse mejor y forjar relaciones que propicien la colaboración.

Consejo: No hace falta que asumas el rol de terapeuta siendo gerente, pero sí te debería interesar saber cómo se encuentran los integrantes de tu equipo. Si uno de ellos tiene conflictos emocionales, considera dejar que se tome unos días libres para que vuelva a trabajar en mejor estado más adelante.

  1. Aportar comentarios consecuentes
    Los comentarios sobre el desempeño son una parte fundamental de las comunicaciones grupales. Los miembros del equipo necesitan sentir seguridad con respecto a lo que están haciendo para seguir motivados y comprometidos con su trabajo. Durante las reuniones individuales aporta comentarios y habla con ellos sobre las posibles oportunidades de crecimiento. También puedes pedirles que te den su opinión sobre ti.

Consejo: Los miembros del equipo no siempre se sentirán lo suficientemente cómodos como para hacerte los comentarios directamente a ti. Considera la posibilidad de distribuir una encuesta anónima para recibir opiniones sinceras del equipo sobre tu desempeño como líder del equipo.

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