Dentro de la dinámica de interacción de los equipos, es fundamental que el líder delegue ciertas funciones para optimizar las actividades. Para ello, se proponen los siguientes pasos concretos:
- Definir la tarea a delegar y evaluar su delegabilidad.
- Analizar qué miembro del equipo, según su experiencia y capacidad, puede asumirla.
- Explicar detalladamente la tarea a la persona responsable y aclarar cualquier duda que pueda surgir.
- Comunicar a los involucrados el nombre de la nueva persona encargada de la tarea y solicitar su apoyo.
- Dar seguimiento para asegurar que la tarea se cumpla en tiempo y forma, y ajustar cualquier aspecto necesario mediante diálogo con la persona encargada.