El reto más grande ha sido motivar a un equipo de desarrollo de software de más de 30 personas- Fue un reto porque era un equipo ya maduro, pero que seguía fallando en temas de comunicación, motivación y colaboración, a pesar de haber estado juntos bastante tiempo.
La escucha activa fue muy importante y, al final de todo, todo se trata de personas.
Después de este curso me doy cuenta la importancia que es hacerse entender, de que los líderes son los que deben inspirar y así motivar al cambio. Siempre, hasta nosotros mismos, somos resistentes al cambio, pero se trata de dar pequeños pasos en pro de buscar mejores soluciones a los problemas de los equipos.
