El reto más grande que me he enfrenado como líder ha sido delegar muy poco las tareas. La presión de las fechas de entrega y la calidad de las tareas me llevaba a no permitir que mi equipo se desarrolle y asuma su responsabilidad. Este sumado a mi poca comunicación, no ayudaba a generar un buen clima laboral, yo no los conocía ni ellos me conocían.
Este curso me ha permitido reflexionar cómo está mi liderazgo y lo que debo mejorar para generar equipos de alto rendimiento. Desde temas como la escucha activa, delegación de tareas, comunicación continua, resolución de conflictos, he podido ir poniendo en práctica cada consejo/guía con muy buenos resultados. Debo seguir perseverando en cada actividad para hacer de estos un hábito.