Desde hace algunos años he visto la necesidad de estar en constante capacitación, buscando obtener las cualidades necesarias para ser un buen líder, desde la lectura de libros, escucha de audios, cursos presenciales y un curso en línea que me servía para mi desarrollo profesional como un facilitador en la resolución de conflictos.
A partir de los 15 años he tenido la oportunidad de formar parte de grupos donde me han brindado herramientas de liderazgo, a través de cursos presenciales, con dinámicas y ejercicios que debían ser aplicados de manera expedita, puesto que los grupos requerían de la coordinación para obtener resultados que fueran palpables.
Fueron transcurridos las etapas, algunos resultados se obtenían, pero siempre había problemas en los grupos, algunas veces comenzaban con mucha motivación, llevaba algún conflicto y el grupo se rompía por completo, y la solución al final era buscar nuevas personas para formar el grupo.
En lo personal, siempre creía que todo dependía de mí, por haber sido elegido por el líder. Debo reconocer que no contaba con capacidad de liderazgo, pero sentía un compromiso al haber sido elegido, aunque dicha elección surgiera por no tener a alguien más quien aceptara el ser líder.
Comenzó una gran necesidad de querer ser un buen líder, enfrentando muchos retos que no comprendía, y que ahora con este curso me ha despejado muchos errores del pasado.
El error más latente y mi gran reto, ha sido aprender a delegar, ya que siempre me enfoque en estar al pendiente de cumplir metas y objetivos, si alguno no podía o no quería seguir los objetivos, me encargaba de hacer todo por tal de ver objetivos cumplidos.
Esto podía reflejar resultados, pero jamás era el resultado de un buen líder que integrara un equipo donde se utilizara una comunicación continúa y una escucha activa, era más importante el resultado antes que las personas.
Ahora estoy aplicando todo lo que estoy aprendiendo, desde la gestión del proyecto y las herramientas para ser un buen líder, escuchar a las personas, conocer sus capacidades, alentarlas, apoyarlas y buscar que cada uno desarrolle su trabajo, me ha dado mejores resultados, seguimos en una constante comunicación, hemos pasado la etapa de los conflictos y logramos resolverlos, las tareas se han vuelto más sencillas, todos estamos trabajando de la mejor manera aportando cada uno en la tarea que nos corresponde y aunque ahora la lucha ha sido contra mi antigua forma de pensar, me he logrado ir adaptando al cambio, a través de cada ejercicio que ponía en práctica conforme avance el curso, me ha funcionado de una manera genial.