Si tu relación con las matemáticas nunca ha sido buena, tal vez sentiste frustración cuando tu profesor de secundaría explicaba polinomios de 4° grado, o lograbas entenderlas momentáneamente. Pero, cuando llegabas al examen… ¡olvidabas todo!
A medida que vamos creciendo, nuestras neuronas van perdiendo plasticidad. Eso significa que cuando somos jóvenes podemos aprender más rápido creando nuevas estructuras neuronales. Mientras que, cuando somos adultos y necesitamos recurrir a lo aprendido, habremos perdido parte de la información, a menos que hayamos mantenido en constante práctica ese conocimiento.
Aquí te compartiremos algunas claves para que entrenes tu cerebro y puedas re-aprender y dominar las matemáticas. El concepto de “aprender, desaprender y reaprender”, fue difundido en 1970, por el escritor estaunidense Alvin Toffler, cuando publicó su libro “El shock del futuro”. En su obra nos cuenta sobre el estado psicológico de la sociedad al estar expuesta a muchísima información, algo que él definió como:
“demasiado cambio, en un período demasiado corto”
Sé que suena contradictorio pero si lo pensamos un poco, tiene mucho sentido. Te propongo un ejemplo, nuestro cerebro es como una computadora y, como tal, cuenta con recursos finitos, entre ellos, la memoria. Sin embargo, los seres humanos no decidimos qué olvidar, este es un proceso inconsciente.
¿Entonces qué significa desaprender?
Es reflexionar sobre cómo aprendiste en el pasado para buscar nuevas formas de aprender hoy. Por ejemplo, probablemente antes hayas estudiado inglés en tu colegio, pero hoy podrías pensar en estudiar inglés chateando con personas nativas o con cursos en línea.
Debes repasar aquellos conceptos que no tengas claros. Intentar avanzar en un ejercicio en el que no comprendas los símbolos o el orden en el que debes realizar la operación, te será imposible. Puedes iniciar haciendo ejercicios sencillos e ir aumentando el grado de dificultad. En aquellas operaciones que te sean difíciles, detente y revisa los conceptos fundamentales de la operación.
Una forma de preparar tu mente es creando rutinas de estudio. Para ello, debes establecer la hora de inicio y la hora en que terminarás. Identifica en qué horas del día estás en modo productivo y aprovéchalas. Recuerda que hay personas que son más productivas durante la noche o la tarde. ¡Debes encontrar tu mejor momento!
Recuerda tomarte el tiempo para descansar. Esto ayudará a tu mente a reorganizar y digerir los nuevos conocimientos. Puedes usar técnicas como pomodoro o personalizar tus propios breaks. Eso sí, debes buscar el equilibrio entre el tiempo para descansar y la práctica. En mi caso, me ha funcionado estudiar 2 horas diariamente, en intervalos de 30 minutos y tomando 10 minutos de descanso.
Generalmente queremos las cosas muy rápido, pero no hay “caminos verdes” para aprender matemáticas. Las palabras constancia y paciencia serán claves en tu ruta de aprendizaje. Aprende las operaciones en orden. No podemos hacer funciones, sin antes haber aprendido a sumar o restar. El multitasking no es bueno en esta fase, tendrás que aprender un tema por vez. Finalmente, puedes personalizar tus temas de estudio para que te enfoques en lo que más necesitas.
Es lo más importante. Practicar hará que consolides lo que has aprendido. Esto significa que no olvidarás, que serás capaz de resolver más y más problemas porque en tu mente contarás con la experiencia adquirida. Ganarás confianza, porque tu pensamiento abstracto estará más desarrollado.
Ahora cuéntanos, ¿qué técnicas te han funcionado para aprender matemáticas?
Hola, tengo 41 años, y me interesa estudiar agronomía en la universidad, pero veo que la currícula tiene muchos cursos de matemáticas, física, química,… ya me estaba rindiendo pero con platzi renacen las esperanzas… jajaj saludos