¿Qué cómo puede ser tu amigo el síndrome del impostor?
A continuación te lo explico, tomando como fuente el libro: Mindset, La actitud del éxito de Carol S. Dweck (5ta edición, 2019, Ed. Sirio).
Más allá de gente con síndrome del impostor o no, la Dra. Carol S. Dweck (catedrática del Departamento de Psicología de la Universidad de Stanford y miembro de la academia norteamericana de las Artes y las Ciencias) considera que es tener el mindset de crecimiento o tener el mindset fijo lo que nos sabotea… o no.
¿A qué se refiere? El mindset o mentalidad de crecimiento es ese gusto y placer inconsciente por acumular conocimientos, experiencias o habilidades, especialmente si implican dificultad o algún tipo de “dolor” emocional o mental.
Por otro lado, el mindset o mentalidad fija, es aquella tendencia inconsciente a considerar que la inteligencia, el talento, los dones, las habilidades, etc. son cosa de nacimiento, genética o predisposición y que hagamos lo que hagamos, no podemos llegar a ser buenos en algo si no se nos facilita o da desde un principio.
¿Tú con cuál te identificas? Manifestaciones de la mentalidad fija son cuando decimos “…a mi no se me da…”, “…yo soy pésimo en…” y también “…él es tonto…”, “…esa persona es malísima en…”.
Hay otra trampa grande y quizá la más importante de la mentalidad fija: estamos desmotivados para hacer, emprender, aprender o ejecutar algo, pues de forma inconsciente o consciente pensamos: “¿Para qué? Está más allá de mis capacidades”.
A lo que vinimos: ¿Qué hacer para que la mentalidad fija o el síndrome del impostor sean nuestros aliados en vez de nuestros enemigos?
La respuesta es: entender que debemos de entrenar nuestra mentalidad de crecimiento.
Todos empezamos siendo incompetentes en algo, ya sea dibujar, tocar batería o programar. La clave es: cada que pienses que no eres bueno en algo o que es muy difícil para ti, siempre agrega al final la frase TODAVÍA.
Repite conmigo:
Todavía no soy bueno nadando.
Todavía no soy bueno haciendo ecuaciones.
Todavía no soy bueno dibujando.
Todavía no soy bueno planeando.
Ese es el primer paso para tener la mentalidad de crecimiento y hacer del síndrome del impostor tu amigo, aceptar que es válido declararnos incompetentes para lo que sea que queramos hacer… TODAVÍA.
Para alcanzar la maestría en la mentalidad de crecimiento será necesario que dejes de pensar que no puedes y que llegues a amar la dificultad y los retos.
¡Nos vemos en la próxima entrega!
muy bueno, todavía me faltan aprender muchas cosas 😜
Gracias Caro. Go for it!