Piensa en todas las veces que tuviste una idea de negocio que cambiaría el mundo. Es muy común que un emprendedor se enamore de su producto con todo su corazón, pero al salir al mercado descubra que a los clientes no los termina de convencer al 100%. Para que no te pase esto debes involucrarlos desde el inicio del proyecto, pero ¿cómo lograrlo?
Seguramente has escuchado acerca del término Design Thinking, esto es porque a lo largo de los años grandes compañías lo han venido implementando para conectarse mejor con los clientes y situarse como líderes en el mercado. ¿Pero que es el Design Thinking? Piensa en ello como un método para generar soluciones innovadoras y sobre todo para ¡entender al usuario!
Por esta razón, te comparto 5 pasos para aplicar esta estrategia de forma exitosa:
Lo primero que necesitas es descubrir quién es tu usuario, ponerte en sus zapatos e imaginar cómo es su estilo de vida para responder a las preguntas:
Una estrategia es prestar atención a las necesidades y quejas de familiares, amigos e inclusive las propias, ya que así podrás identificar a una comunidad con un problema real. Complementa tu proceso haciendo entrevistas y no te olvides de documentar todo.
Ahora debes enfocarte en profundizar lo que aprendiste de tus usuarios para llegar a la raíz de los sentimientos que el problema genera y así detectar oportunidades de innovación. Comparte los hallazgos con tu equipo de trabajo para tener una mejor interpretación acerca de:
La idea es analizar toda la información que posees para detectar patrones de conducta y conservar lo que aporte valor al usuario.
Pon a volar tu imaginación para proponer soluciones disruptivas e innovadoras que incentiven tu creatividad y la de tu equipo. Para ello debes pensar:
Te recomiendo que hagas uso de herramientas como el brainstorming para generar múltiples ideas, valorar distintos puntos de vista y explorar todas las posibles opciones.
Asimismo, todas las ideas deben tener una propuesta de valor que responda a esa primera necesidad del usuario, para lo cual puedes hacer uso de la metodología Canvas que encontrarás en el curso de Business Model Canvas.
¿Cómo saber qué idea es realmente buena o cuál debe ser priorizada? La respuesta es: ¡creando un prototipo!
Llegó el momento de plasmar todo eso que tienes en mente, de construir diseños que te ayudarán a visibilizar las soluciones del problema. Ten en cuenta que todo puede prototiparse: productos, aplicaciones y experiencias.
Este paso debe hacerse de una forma rápida, sencilla y económica donde se valoren las imperfecciones y se consideren múltiples alternativas.
“Tus clientes más infelices son tu mayor fuente de aprendizaje”
-Bill Gates, Cofundador de Microsoft
Esta es la prueba de fuego donde la co-creación con los usuarios es la clave para garantizar el éxito de la idea. Acá deberás brindarle total libertad para experimentar con el prototipo y pedirles feedback en cuanto a la experiencia y mejoras del proceso.
Puedes incluir diferentes actividades como sesiones, testeos, encuestas o muestras; así tendrás nuevas versiones cada vez más alineadas con sus necesidades y deseos.
Ahora que ya conoces más sobre Design Thinking, no dejes de aplicarlo en tu idea de negocio y continúa aprendiendo en el curso para comenzar tu camino emprendedor. ¡Entra ahora y nunca pares de aprender!