¿Te ha pasado que recientemente has guardado un archivo, pero no recuerdas en qué lugar lo colocaste, no estás seguro de cómo escribiste el nombre y tampoco del sufijo que llevaba el documento? Aunque pueda sonar a muchas cosas al mismo tiempo, suele ocurrir.
Hace poco copié una imagen que encontré en un video en internet, lo pegué en mi editor de imágenes y le di a “Guardar como”. Pasaron los días y cuando fui a buscarlo en la carpeta que suelo almacenar esas imágenes, no estaba allí. Revise varias carpetas y nada. Tampoco sabía si la imagen se había guardado como .jpg o .png o algún otro formato y aunque sabía que el título era “Vimazoluleka”, no sabía si estaba escrito con mayúsculas o no.
Pero recordé en ese instante la opción de hacer la búsqueda por terminal y decidí intentarlo.
Estaba claro que una de las opciones de búsqueda era el comando “find” y que debía utilizar la bandera “-name”, parra hacer la búsqueda por el nombre. Pero al no saber si estaba en altas o baja, le antepuse la “i” para que no tomara en consideración las mayúsculas.
Como tampoco sabía el formato, utilicé una wildcard. Por lo que mi comando quedó estructurado de la siguiente manera:
Enseguida me arrojó el resultado de la búsqueda y lo ubicó en la carpeta de “Imágenes ya usadas”.
Allí tenía dos opciones.
xdg-open, que en mi caso, la abrió con GIMP. Obsérvese ell uso de las comillas en el nombre de la carpeta, también en este caso.
Y luego de editar y guardar la imagen en el lugar que necesitaba hacerlo. Decidí eliminar la imagen que guardé inicialmente y que es objeto de este tutorial. Esa acción la realicé con el comando rm, con lo cual borré dicha imagen.
Al finalizar hice una nueva búsqueda y solo apareció la imagen que yo edité, pues la otra ya había sido eliminada.
Como pueden ver todo el proceso se realizó desde terminal, una herramienta que recién estoy descubriendo, pero que resulta genial.
