Al salir de tu casa e irte a enfrentar con la jungla de la realidad, o mejor llamado “la ciudad”, puede que sientas que el aire se te va, que estás estancado y atrapado en un laberinto sin salida, e incluso aterrorizado por tener que enfrentar a esos animales (los humanos) y a esas máquinas con ruedas que siempre provocan un estancamiento del que parece imposible atravesar (automóviles, autobuses, motocicletas, etc.). Si sientes que el cerebro quiere escaparse de tu cabeza, tranquilo, porque yo también era de esos, hasta que encontré estos tips que lograron que ese terror desapareciera cada vez que salía a enfrentar esa jungla. Así que ponte cómodo y prepárate porque ese terror que tú le tienes a “la ciudad” también está a punto de desaparecer.
Lo primero que debes tener en cuenta, es que no te agobies, solo enfócate en ser tú mismo y sal a demostrar quién eres. Recuerdo que mi padre de pequeño me decía que a los perros nunca debías de demostrarles miedo porque ellos podían oler ese miedo, y al ellos oler ese miedo se sentían con mucho más poder y trataban de dominarte (y vaya que no se equivocaba, descansa en paz Sasha). Pues así mismo pasa con la ciudad, aunque te parezca difícil de creer. Cuando sales a esa jungla, los depredadores olerán tu miedo y terror, y obviamente harán lo posible por dominarte y tenerte a sus pies. Así que, como te había dicho, enfócate en demostrar quién eres tú y de lo que eres capaz cuando estés allá fuera.
Lo segundo es que busques una manada y te unas a ella. Con esto me refiero a que hagas todo lo posible de conectar con personas (o como venía haciendo referencia, los animales). Atrévete a conocerlas, saber quiénes son, qué hacen, por qué lo hacen, etc. Esto te lo propongo porque así, te sentirás menos agobiado y tendrás un grupo que se respalden entre sí. Y por favor, trata de unirte a un buen grupo. No vayas a unirte a un grupo de amigos en el cual vayan a robar un banco. No por favor, no hagas eso. Para eso, ten en cuenta esta frase: “Tú eres el promedio de la gente que te rodea”.
Y por último, haz lo posible por aprenderte los lugares y ubicaciones que hayan a lo largo de la ciudad en la que te encuentres. Puede que esto suene un poco a cliché, pero en realidad, esto te va a ser de gran utilidad para no volverte loco en dicha jungla. Esto porque yo, era de esos que cuando tenía que llegar a un lugar, me la pasaba preguntando a cada quien para poder ubicarme y llegar a ese destino. Y pues, eso sí es demasiado agobiador. Además, así no te sucederá como a mi que era de los que usaba transporte público sin saber a dónde depararía este.
Espero que estos consejos puedan serte de utilidad para poder acabar, de una vez por todas, con ese terror hacia la jungla y sus depredadores. Solo tienes que tratar de ponerlos a la práctica cuando salgas allá fuera y verás como todo se irá inclinando a tu favor. Quién sabe, quizás seas tú el que ahora huela sus miedos y trates de dominarlos, con tu propia manada y conociendo toda la ciudad como a la palma de tu mano. 😉
