5 lecciones sobre guión que nos dejó Better Call Saul

Terminó la primera mitad de la temporada final en esta espectacular serie que pertenece al universo de Breaking Bad. Por eso, aprovechando el subidón de emociones de cara al desenlace de esta historia, me encantaría destacar cinco puntos clave del increíble trabajo detrás de la pluma de Peter Gould, Gordon Smith y Thomas Schnautz, tres de las mentes involucradas en la escritura de estos guiones: ¡aunque han participado más de doce personas!

Por cierto, lee sin cuidado pues no hay ningún spoiler en este artículo.

1. Nunca se ha dicho suficiente sobre algo

Cuando Breaking Bad terminó, se dijo que era una serie perfecta y que no necesitaba más. Sin embargo surgió una corazonada entre los guionistas sobre algo que se pudo contar mejor: la vida de Saul Goodman, uno de los personajes más memorables de esta historia.

Así surgió una precuela que no solo vino a aclarar las lagunas sobre un personaje, sino que reestructuró el mundo de Breaking Bad contándonos el origen de todo.

Lo anterior es una gran muestra de que puedes escribir sin miedo a tocar temas de los que ya se habían hablado. Eso sí:

• Preocúpate por enriquecerlos desde tu perspectiva.
• Hazlos crecer hacia otro lado y en lugar de ser repetitivo inventa otras tramas.
• Juega con las fichas que ya existen y busca crear una pieza incluso más interesante que la obra primigenia: ¡este es el común de cualquier precuela exitosa!

2. La paciencia construye grandes momentos

La crítica inicial tachaba a esta serie de lenta y sin acción. Y eso pensábamos antes de descubrir que era una obra con su propio lenguaje: una historia preocupada mucho más por construir de a poco el escenario perfecto para, más adelante, dejar caer una bomba narrativa que nos dejara sin palabras.

Precisamente de eso se trata el ritmo al escribir un guion; no todo puede ser acción y secuencias de riesgo:

• Preocúpate por dar contexto general.
• Presenta los motivantes de cada personaje.
• Sé descriptivo con los escenarios.
• Deja todo listo para las acciones clave.

Si lo haces bien tu espectador sabrá que cada plano, cada escena y cada diálogo lo ayudó a entender mejor y a abrazar emocionalmente el desenlace, pues sin estos momentos previos todo hubiera sido mucho más vacío.

3. El pasado afecta directamente el futuro

Al hablar de una precuela este punto es necesario. En ocasiones, cuando escribimos, cometemos el error de olvidar detalles que forman a nuestros personajes. Ten en cuenta que más allá de rememorar el lugar en el que viven o la música que les gusta escuchar, debemos ir a fondo y hablar del jersey que vestían en tal fecha o lo que desayunaron cierta mañana.

Estas también son pequeñas tramas internas que construyen la historia, si las cerramos y no volvemos a tocarlas, existe un sesgo que hace parecer a nuestros personajes seres sin memoria, cuando en realidad todo suceso del pasado, por más mínimo que sea, estará presente en su actuar consecuente.

En el caso de Better Call Saul, encuentras momentos verdaderamente placenteros al ver que una serie de 2022 muestra detalles que encajan perfectamente con aquel Breaking Bad de 2008.

4. Sé inteligente pero no pretencioso

Cuando las ambiciones superan las posibilidades se afecta negativamente a las historias. Por ejemplo: cuando nos presentan a un personaje de inteligencia superior, pero su actuar es muy superficial para la trama. O cuando se desarrolla una operación complicada, pero en realidad carece de toda lógica para el universo en el que vive.

Esta serie nos enseña que nada es tan complicado como para que tu espectador no pueda entenderlo, de hecho es tu responsabilidad que lo entienda. Además, se preocupa por llevarnos paso a paso, sin contar lo que viene, pero dejando pistas para dar oportunidad de adivinar lo que va a suceder, evitando que sea por completo un secreto o una obra de inteligencia superior que va más allá de nuestro conocimiento.

Esto es muy valioso, pues aunque la resolución del conflicto no sea espectacular, habrás atrapado a tu espectador mientras trataba de tener una deducción, a veces errada, a veces correcta.

5. Todo se puede romper, sobre todo si tú lo creaste

Nada está escrito en piedra, recuerda que en una historia, como en la vida misma, todo puede pasar. Por eso date la libertad de jugar con tus personajes y piensa que si las personas son complejas los personajes deben serlo también.

No te niegues a esa particularidad humana de destruir y volver a crear, recuerda que nadie es totalmente bueno ni totalmente malo, que la verdad es subjetiva y lo indestructible en realidad nunca lo fue.

Claro que tienes que ser responsable del universo que ideaste, pero no olvides que eres su dueño. Pierde el miedo a romper las cosas; si tú lo originas tú lo puedes destruir. No tiene que ser justo ni complaciente, solo debe tener coherencia y tratar de ser lo más emocional posible.

Para este ejemplo no te diré nada sobre la serie. ¡Esperaré a que llegues al capítulo 7 de esta última temporada y después me cuentas!

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