Cuando pensamos en logotipos o una imagen para nuestra empresa lo primero que nos viene a la cabeza es algo que sea impactante o que comunique el concepto de nuestro proyecto. Aunque estos dos puntos son importantes, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta para lograr que tu imagen permanezca en el tiempo, funcione y logre el impacto que deseas. Si estás iniciando con tu marca y quieres tener certeza de poder conseguir un resultado de calidad estos pasos pueden ayudarte:
El concepto es la base de todo proyecto de diseño, es lo que construirá el alma de la imagen de tu empresa. A partir de un nombre o una historia el concepto puede irse construyendo hasta tener una narrativa sólida. En algunos casos la misma actividad que realice tu empresa puede ser el camino para encontrar ese concepto, no siempre existe una conexión visual directa con la finalidad de las empresas, para estos casos es bueno construir alguna conexión a nivel de historia que haga una buena fusión del proyecto y la imagen que se decida.
Estudia la diferencia entre logo y marca
El siguiente paso después de definir un concepto es conseguir un resultado visual que esté alineado a ese nombre o historia que queremos contar en nuestra imagen. El diseñador a cargo del proyecto será la persona encargada de darle vida a todo el concepto previo que se haya construido.
La estética será lo que ayude a reafirmar el mensaje que queremos dar. Si nuestra imagen debe tener un rostro o un isotipo una síntesis gráfica es lo ideal. Los colores ayudarán a crear las emociones en tus usuarios dependiendo de su uso, eso será definido por el tipo de proyecto que tengas y el mercado al que esté dirigido.
Esta puede ser una las fases que más dedicación necesite el proceso de creación de tu marca, ya que en la creación de la imagen podemos lograr que se vea atractivo y que cumpla con nuestros gustos pero eso no garantiza que sea funcional. Para que esto no ocurra es importante cuidar algunos puntos:
Evitar que tu imagen entre en alguna tendencia de diseño o lo que está de moda. Estos casos tienen un tiempo de vida corto, porque como toda la moda están en constantes cambios, eventualmente dejarán de ser atractivos para ti o tu público y deberás invertir en un rediseño o una nueva imagen.
El diseño debe ser atemporal, su funcionalidad radica en que no pertenezca a ninguna época, debe comunicar lo que tu empresa hace sin ayuda de factores visuales del presente.
Comprueba que el resultado estético de tu marca sea funcional a la hora de tener usos en distintos lugares, desde productos digitales hasta aplicaciones en distintos soportes y texturas.
Veamos algunos ejemplos de marcas que han sobrevivido en el tiempo:
Fritjof Pedersén - 1962
Robert Monette & Gilles Robert - 1974
NASA Graphics Standards Manual - 1976
Si se logra cumplir y cuidar estos tres aspectos de la mano de tu equipo de diseño, el resultado será, además de exitoso, una gran joya del diseño posiblemente reconocida a nivel internacional.
Si ya estás empezando a crear tu marca y sientes que es hora de pasar a la parte visual te recomiendo el Curso de Diseño Visual de Marcas para empezar a poner en práctica todas estas recomendaciones.