Las tecnologías que los humanos desarrollan por lo general no aparecen y desaparecen sin antes tener una serie de cambios. Estos cambios hacen que un producto, un servicio, un framework o una aplicación tengan distintas etapas de evolución, donde en cada una de ellas se busca la manera más óptima de cumplir un objetivo o solucionar un problema de la humanidad.
El ejemplo más cercano lo tenemos con las computadoras. Todo empezó con una simple máquina de escribir que mediante muchas mejoras y evoluciones a lo largo de los años han permitido que ese objeto al día de hoy se haya convertido en el dispositivo personal que más usa la humanidad.
Daniel Granatta, en este segmento, te contará un poco más sobre por qué sucede esta evolución y cuál es la importancia de que esto deba pasar siempre que una tecnología esté “madurando”.
La tecnología mejora a la humanidad quiera o no quiera depende de la humanidad como utilizarla