Si estás comenzando con tu estrategia de marketing de contenido o si te encuentras en una etapa de revisión de la que ya has creado, seguramente has considerado los formatos que puedes usar para distribuir tu mensaje.
Debemos partir de un punto básico: no todos los formatos funcionan para alcanzar cualquier objetivo. Así que ser acertado en el momento de seleccionar la forma en la que vas a establecer la comunicación con tu audiencia es vital para sobrevivir y para que el tráfico a tu página aumente de la mano con tus ventas.
Para presentar contenido tenemos cientos de opciones. Desde la creación y constante actualización de un blog, pasando por los ebooks, los estudios de caso y las infografías, hasta llegar a los tutoriales, los podcasts e incluso Twitter Chat, Facebook Live e Instagram Stories.
Como ves, existe un abanico de posibilidades, todas geniales para explorar y con las cuales experimentar. Sin embargo, es importante que no te lances por todas de una vez, sino que consideres cuáles son las más relevantes y oportunas para el momento de tu marca y los intereses de tu audiencia.
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Para tener una estrategia de marketing de contenido exitosa es básico que comiences por tener muy claros los objetivos de tu organización y a partir de estos generar las metas de tu estrategia. Además, conocer muy bien cuál es el propósito del contenido que generas y hacia quién está dirigido.
Si tu interés es crear contenido para que la audiencia te conozca y comiences a ganar un reconocimiento de marca o brand awareness, puedes crear blog posts y contenido para tus redes sociales que atraigan tráfico tanto de forma natural, como pago a tu sitio.
En esta etapa es fundamental tomar como punto de partida temas que sean interesantes para la mayor parte de tu audiencia, de manera que esa “generalidad” te permita aparecer en las búsquedas de tus posibles usuarios.
Por otro lado, si lo que quieres es que tus usuarios consideren la posibilidad de comprar tu servicio, es recomendable que te enfoques en contenido como los casos de éxito. Este tipo de contenido muestra a los usuarios las razones por las cuales tu marca tiene un componente diferenciador. En la misma línea, formatos como webinars, newsletters, guías de mejores prácticas y casos de estudio le darán a tus posibles clientes información real sobre tu marca, lo que crea una relación de confianza.
Si ya has llegado al punto en que tu audiencia ya puede convertirse en tu cliente enfócate en generar contenido que les haga enamorarse de tu marca y compren tus servicios. Dentro de este abanico podemos incluir los trials o periodos gratuitos de prueba, demostraciones, invitaciones a eventos “privados” y comunicación a través de newsletters. Esta estrategia le da a tu cliente una sensación de reconocimiento y le permite crear un vínculo emocional con tu marca.
Finalmente, si lo que quieres es que tus clientes se queden contigo y sigan comprando tus productos o servicios, asegúrate de mantener ese reconocimiento. Para esto puedes hacerle mejoras a tu producto, invitar a tus clientes a eventos de nuevos lanzamientos o crear contenidos en tu blog que enseñen algo y que le ayuden a tu cliente a resolver algún problema que esté relacionado con tu nicho.
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