Actualmente en nuestra cotidianidad escuchamos palabras como diversidad, discapacidad, lenguaje inclusivo, diferencia, etc. En este curso vas a encontrar contenidos que te permitirán actualizar y profundizar en estos temas para que continúes en la construcción de tu proyecto profesional.
Cuando hablamos de inclusión generalmente hacemos referencia a minorías, diversidad, diferencia y todos aquellos que no hacen parte de lo aceptado. En esta categoría solemos ubicar a los grupos étnicos, mujeres, personas con discapacidad, niñas, niños, etc. O, dicho de otro modo, a todo aquello que no hace parte de lo “normal“ y que ha estado fuera de…
En el Curso de Diseño Universal del Aprendizaje: Las Diversas Formas de Aprender, vas a entrar en tensión con lo que hasta el momento es conocido como inclusión. ¿Alguna vez te has preguntado a quién vas a incluir, o si quien va a ser “incluido“ te tiene que agradecer que lo incluyas? Este curso te llevará a plantearte estas y más preguntas sobre el tema de la inclusión.

Inclusión en la forma de comunicarnos
El nadador, el profesor, el panadero, tienen en común el genérico masculino, es decir, la masculinización del lenguaje. Así como en la vida cotidiana, en el lenguaje también se encuentra una marcada desigualdad histórica entre hombres y mujeres. No obstante, hablar desde el binario como las niñas y niños, el panadero y la panadera, el profesor y la profesora, no es suficiente para acortar la brecha de inequidad.
Esto es porque existen otras identidades de género dentro de nuestra diversidad: hay personas que no se identifican con el género masculino ni con el género femenino. El lenguaje inclusivo se origina, entonces, como resistencia a las opresiones del poder, con el fin de no excluir a ningún grupo de la sociedad. De ahí que haya un cambio de las vocales “A” y “O”, que indican un carácter de género a las palabras, por la letra “E”. Por ejemplo, podemos decir “elle” en lugar de “él” o “ella”. O en lugar de hablar de “todos“ y “todas“, hablamos de “todes”.
Inclusión en la forma de usar nuestro cuerpo
¿Sabías que, en la antigua Grecia, las personas que hoy día etiquetamos como “personas con discapacidad“ eran arrojadas del monte Taigeto porque no le servían a la sociedad? ¿Y que estas personas eran tratadas como malditas y merecedoras de la discapacidad como castigo divino? ¿O que también eran vistas como personas enfermas que había que curar?
Con el transcurso del tiempo y gracias a las luchas sociales, actualmente la palabra discapacidad ya no se refiere a una afección o “anormalidad” en alguna parte del cuerpo. Más bien, se origina en las barreras que existen para las personas en condición de discapacidad, que les impiden interactuar en igualdad de condiciones con las demás personas en la sociedad.
La diversidad se ha representado más como una moda o una paleta de colores en donde los “diversos” han sido catalogados como “los otros”. Es decir, aquellos que no son como “nosotros”. De otra parte, el ser diferente se representa en la categoría de lo no deseado. ¿Pero qué pasaría si empezáramos a reconocernos partiendo del hecho de que somos tú, yo y cualquiera que lea esto, seres humanos?
Hasta aquí te he contado una parte de la historia. Pero en el Curso de Diseño Universal del Aprendizaje: Las Diversas Formas de Aprender, te vamos a contar la versión oculta y no contada, desde su evolución histórica, el poder como relación entre opresor-represor, cómo hacer uso del lenguaje inclusivo e interactuar con las personas en situación de discapacidad.
¿Qué conceptos alrededor de la inclusión te estás cuestionando en este momento? Luego de leer este artículo, ¿has cambiado tu forma de ver la discapacidad? ¡Compártelo en los comentarios y nos vemos en el curso!
Curso de Diseño de Experiencias de Aprendizaje para Personas en Condición de Discapacidad