Tus acciones tienen impacto directo en la búsqueda de la igualdad de género y aquí te cuento por qué.
En la última década has escuchado con más frecuencia hablar de igualdad de género. Parece un tema de moda, ¿no? Hoy más que nunca hay mucha información disponible.
Pero aún con toda esa documentación disponible y los debates, desde el movimiento #MeToo, hasta las colectivas feministas ¿sabías que América Latina y El Caribe continúan -según organismos internacionales- en ausencia de guerra, siendo la región del planeta con más desigualdad, discriminación y violencia? La situación afecta a millones de personas.
En una definición práctica, la igualdad de género, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), significa que “mujeres, hombres, niñas y niños deben gozar, por igual, de los mismos derechos, recursos, oportunidades y protecciones”.
Sin embargo, en la vida real, millones de personas aún afrontan discriminación, desventajas y desigualdades por razón de su género. Por supuesto, todo esto repercute en el desarrollo humano de la región, en la productividad y especialmente, en la calidad de vida de las personas.
La idea, que seguramente apoyas, es más allá de la teoría y la información, que por supuesto es vital conocer, también enfocarte en esas “pequeñas” pero a la vez, grandes acciones, que propicien la construcción de nuevas relaciones sociales, más justas y más sanas para las personas, es decir, la búsqueda de la igualdad de género.
Abre el debate: involúcrate
Hablar de igualdad de género es un gran avance, poner los temas sobre la mesa, abrir el debate. Educarnos es otro “pequeño” paso, pero también lo es desaprender, deconstruir.
Apartarnos de algunas ideas que quizá han sido parte de nuestra vida pero que no necesariamente construyen un mundo mejor.
Conocer la terminología clave acerca de la igualdad de género te llevará por un fascinante viaje que, inevitablemente, generará acciones en tu vida cotidiana, para un mundo más justo, más inclusivo, tolerante.
Hazlo, solo hazlo: involúcrate. Intenta, desde el lugar donde vives, desde tu entorno más cercano, tu colonia, tu barrio, tu comunidad, motivar a las personas a educarse en igualdad de género.

Entonces… ¿qué sigue?
No es una tarea fácil, con toda certeza enfrentarás rechazo, estigmatización, en ocasiones hasta actos de violencia.
Si tomas un paseo virtual para conocer qué acciones de tu vida diaria generan impacto en la búsqueda de la igualdad de género probablemente te abrumes con la cantidad de información disponible.
Lo más importante es que te animes a reflexionar e identificar cuáles son las más prácticas para dar los primeros pasos en tu entorno más cercano y, en un trabajo que lleva tiempo y esfuerzo, puedas, poco a poco, tener incidencia en tu círculo.
La igualdad de género tiene un impacto positivo en la calidad de vida de las personas pero, además, beneficia a la economía de la región, ¿lo habías pensado?
Probablemente haya miles de personas que han perdido una oportunidad de trabajo, de mostrar su talento, de ser productivas, por razón de género y esto, sin duda, es un atraso para América Latina.
Aquí te comparto el reto de algunas acciones enmarcadas en la llamada Generación Igualdad, una campaña de ONU Mujeres que busca, entre otros objetivos, que todas y todos pactemos un compromiso para lograr la igualdad de género, ¿cómo? Con pequeños pasos, en el día a día, en tu entorno.
¡Toma la iniciativa!
Decídete a compartir el trabajo doméstico y evita asumir que es un asunto de mujeres. Involúcrate, divide tareas y date cuenta de la energía, tiempo y recursos que esto conlleva. Siempre que puedas, alza la voz y denuncia el acoso y el sexismo.
Evita pensar que el mundo está constituido por el binarismo de género. Recuerda que más allá de femenino y masculino hay personas no binarias e intersexuales y que padecen niveles terribles de violencia y discriminación.
En tu trabajo, siempre que puedas, alza la voz y exige una cultura de igualdad, evita ser cómplice de situaciones de acoso sexual, estigmatización, brecha salarial y en cambio, promueve representaciones equitativas. Interésate por crecer como persona, lee más libros que promuevan la igualdad de género, disfruta de películas y series que aporten valor a tu crecimiento personal y a quienes te rodean.
Puedes también tomar la iniciativa en desaprender la dañina idea de que “ser hombre” está asociado con la violencia. Siempre que puedas, dile a las personas lo valiosas que son, sin catalogarlas de acuerdo con su sexo o género y esto incluye que te atrevas a desafiar los estándares de belleza establecidos por las grandes industrias.
Y recuerda, cada persona tiene el derecho de tomar decisiones sobre su cuerpo, su bienestar, su familia y sus acciones no deben estar condicionadas por su sexo o género. Respetar las decisiones de las personas te hace una mejor persona.

Te invito a dar el primer paso, tomando el Curso de Igualdad de Género aquí en Platzi.
Atrévete a documentarte y desaprender todo ese tipo de violencias, como el slut-shaming, para buscar la igualdad de género, porque estoy segura, es algo que sabes que te beneficia y a tu entorno también, ¿te animas?
Audiocurso de Igualdad de Género