En las empresas contratan a las personas que tienen las competencias requeridas para un cargo, pero suelen despedir a quienes no tienen buenas relaciones con los demás. En la era de las cavernas sobrevivía el más fuerte físicamente, hoy tiene éxito quien mejor se adapta. Por esto es importante entender qué es la inteligencia emocional.
Saber adaptarse implica tener fortalezas en los planos emocional, mental y de comportamiento.
Es curioso que la habilidad para regular tus emociones empieza por aprender a estar consciente de tus pensamientos y a gestionarlos. Aprender cómo tus pensamientos, comportamientos y emociones están interconectados, muchas veces trabajando juntos para crear una espiral que puede ser positiva o negativa, según lo que tú decidas.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Harvard Business Review calificó la Inteligencia Emocional como un concepto revolucionario, una noción arrolladora, una de las ideas más influyentes de la década en el mundo empresarial. Estos son los 3 pilares de inteligencia emocional:
- Percepción y expresión emocional. ¿Tienes emociones? ¿Las sientes? ¿Sabes que tienes emociones y que estas emociones afectan la mayoría de tus decisiones? Tu cuerpo está intentando decirte cosas. ¿Le haces caso? Con este pilar sabrás reconocer de forma consciente tus emociones y serás capaz de darle una etiqueta verbal.
- Regulación emocional. ¿Tienes miedo de tu propio miedo? ¿No sabes cómo motivarte? ¿Te vuelves depresivo o muy enojado durante días? Saber cómo manejar y dirigir las emociones, tanto positivas como negativas, de forma eficaz, constituye el pilar # 2 de la inteligencia emocional.
- La empatía, saber cómo ponerse en la piel de los demás. Entender qué sienten los demás, qué necesitan y qué están comunicando de forma verbal o no verbal (90% de la comunicación) es una habilidad fundamental para fortalecer la amistad, el amor y la vida social sana.
¿Por qué deberías aprender y estudiar inteligencia emocional?
La inteligencia cognitiva no garantiza el éxito en la vida
cotidiana, ni dentro ni fuera del trabajo. El coeficiente intelectual (CI) no es determinante en la tarea de conseguir equilibrio emocional o salud mental.
A veces nos preguntamos porqué nos sentimos inseguros en determinadas situaciones o pensamos que hemos actuado con rudeza.
Conocer sobre inteligencia emocional te dará respuesta a estas preguntas y si decides profundizar aprenderás a conocerte a ti mismo, controlar tus pensamientos, emociones y manera de actuar, enfocándote hacia tu desarrollo personal y profesional.
Este es el secreto de la gente de éxito y de los buenos líderes.

¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional?
Existe una abundante base experimental que permite afirmar que, si bien todos venimos al mundo con un temperamento y personalidad característicos, los primeros años de vida tienen un efecto determinante en la configuración cerebral.
Esto define el alcance del repertorio emocional en gran medida. Hay personas que entienden el mundo emocional mejor que otras, pero como dice el padre de inteligencia emocional, Daniel Goleman:
Ni la naturaleza innata ni la influencia de la temprana infancia constituyen determinantes irreversibles de nuestro destino emocional.
Trabajo desde hace varios años como psicóloga y coach ayudando a las personas a encontrar su camino emocional y he descubierto lecciones útiles para aplicar en mi vida y que también recomiendo a otros.
Para desarrollar la inteligencia emocional mediante una mente fuerte se requiere conocer cómo identificar los pensamientos irracionales y reemplazarlos con unos más realistas, comportarse de manera positiva a pesar de las circunstancias y controlar las emociones, no dejar que ellas tomen el control.
Cuando logras balancear las emociones con el pensamiento racional, tomas mejores decisiones. Piensa sobre cómo te comportas cuando estás muy enojado. Es probable que digas y hagas cosas de las que después te arrepientas porque basas tus acciones en las emociones y no en la lógica.
Sin embargo, tomar decisiones basadas solo en el pensamiento racional tampoco te ayuda a tomar buenas decisiones. Somos seres humanos, no robots, nuestros corazones de cabeza necesitan trabajar juntos para controlar el cuerpo.

La puerta para aprender y desarrollar la inteligencia emocional siempre está abierta
Muchos de mis pacientes cuestionan su habilidad para controlar pensamientos, emociones y comportamientos. Dicen cosas como “no puedo cambiar la manera en la que me siento”, “no puedo controlar los pensamientos negativos” o “no puedo mantenerme motivado para lograr lo que quiero”. Pero al incrementar la fortaleza mental todo puede mejorar.
En este proceso no tienes que convertirte en un robot o en una persona rígida, ni perder tu espontaneidad, más bien se trata de actuar de acuerdo con tus valores. Se trata de desarrollar un profundo conocimiento sobre tus emociones e interpretar y entender cómo influyen en tus pensamientos y comportamientos.
No es pensar siempre en positivo, solo pensar positivo puede ser tan perjudicial como tener demasiados pensamientos negativos. El ejercicio es ser realista y racional. Así, vas a sentirte más feliz de una forma genuina y podrás tomar decisiones que te ayudarán a desarrollar todo tu potencial.
El Curso Herramientas Prácticas para la Inteligencia Emocional y el Curso Inteligencia Emocional para Líderes te permitirán tener un mayor éxito en tus relaciones de trabajo y quizás te ayudarán a sentirte mejor contigo mismo para explorar nuevas y mejores oportunidades. .***
Curso de Inteligencia Emocional para Líderes