Kiwibot: la startup que le apuesta a las ciudades del futuro

Durante la pandemia se aceleraron muchos emprendimientos que tenían como base el poder de la tecnología. En India, un ingeniero ideó un robot capaz de hacer mandados. Por su parte, la industria de delivery en Colombia encontró en los robots domiciliarios unos aliados que les permitían mantener su promesa de entregas respetando el distanciamiento social.

Felipe Chávez es el CEO de Kiwibot, la startup responsable de que hoy los robots domiciliarios caminen entre nosotros.

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Felipe Chávez aprendió a trabajar en la empresa de artes gráficas de su papá y recuerda que, una vez cerraban sus puertas, se sentaba frente a un computador y pasaba el tiempo mientras buscaba, aprendía y creaba proyectos junto con sus compañeros. Así descubrió el poder del Internet.

Fuente: El futuro de los robots y ciudades basadas en datos | Episodio 4, temporada 2 de Founders by Platzi.

Toda esa pasión por la tecnología que adquirió en espacios de comunidades virtuales –que se valían de lo digital para empezar a conectar el mundo–, lo inspiraron para emprender en negocios enfocados en soluciones logísticas de última milla (modelos que gestionan entregas en poco tiempo a consumidores desde distintos puntos de distribución).

Felipe es el señor de los robots. Actualmente, es el cofundador y CEO de Kiwibot: la startup que fabrica los robots que entregan domicilios en campus universitarios de Colombia, Emiratos Árabes y que para finales de este 2022, estará operando en 26 campus de Estados Unidos.

¿Dijiste robots domiciliarios?

Leíste bien. Kiwibot ha diseñado, fabricado y optimizado modelos de robot que transitan por las calles recogiendo y entregando domicilios a estudiantes universitarios. Estos robots no parecen ser lo que pensaría un una persona que ha estado expuesta a la ciencia ficción, del cine y la literatura, pues están lejos de tener como objetivo la extinción de la humanidad.

“Existe desconocimiento y miedo por la entrada de los bots. El reto del Kiwibot es mostrar al mundo que los robots vienen para ayudarnos y elevarnos como sociedad.

El diseño de los kiwibots se pensó exactamente para romper con esas ideas apocalípticas que vienen a nuestra mente cuando imaginamos un robot. La apariencia de estos androides está inspirada en el kawaii japonés, que significa “bonito” o “tierno” en la cultura del país oriental.

En contraste, la inteligencia artificial que manejan estos bots es altamente robusta y va mucho más allá de la geolocalización, porque son capaces de predecir las distancias y velocidades de vehículos y peatones. Incluso conocen mejor las ciudades que los mismos residentes.

Así te sonríen los kiwibots cuando pasas a su lado por las calles. (Imagen tomada de kiwibot.com).

Kiwibot tiene el objetivo de diseñar las ciudades del futuro

Los Kiwibots están equipados con tecnología que les permite recoger información de las calles y andenes con un nivel de detalle que pocas ciudades poseen. Con esta información, añade Felipe, Kiwibot impulsa a los gobiernos locales a reflexionar acerca del diseño de las ciudades desde el peatón y no únicamente desde los automóviles.

Esto nos sorprende porque se trata de esfuerzos que nadie más ha gestionado y estos aspectos son los que permiten la creación de ciudades más amigables para las y los habitantes.

¿El futuro estará controlado por robots?

Para ilustrarnos sobre el miedo, a veces infundado, de la entrada de la tecnología en diversas industrias, Felipe nos cuenta el caso de la llegada de los cajeros electrónicos que reemplazaron en un 60% al personal de los bancos de Estados Unidos.

Ante este hecho, las protestas no se hicieron esperar y creció el miedo y teorías conspirativas sobre el uso de estas nuevas tecnologías en el país.

El primer cajero fue creado por John Shepherd-Barron en 1967, mucho tiempo después de que se empezaron a utilizar las tarjetas de crédito. Acá puedes leer sobre la historia de su creación.

Sin embargo, el final de esta historia es bastante alentador porque los bancos se robustecieron y empezaron a emplear a un gran número de vacantes de una manera más estratégica.

Con este ejemplo, Felipe nos explica que su versión de futuro es multimodal. Es decir, incluye inteligencias humanas y artificiales que trabajan de manera conjunta por el bienestar de las sociedades, tal como sucede ahora con los Kiwibots.

Lecciones de un founder para la vida

De esta conversación con Felipe recopilamos 4 insights poderosos:

1. Nunca es tarde o temprano para trabajar por un sueño. Felipe aprendió el poder de las oportunidades desde muy chico, trabajando en lo que le apasionaba.
2. El éxito se define en plural. Felipe sabe que no se logra nada en solitario: siempre hay gente al lado para ayudar a crecer los sueños que parecen personales. En su caso, su familia y su equipo de trabajo.
3. Los hobbies y pasiones pueden inspirar grandes emprendimientos. Felipe conoció algunas comunidades online gracias a su pasión por los videojuegos. Al final fueron estas mismas comunidades las que lo inspiraron a emprender.
4. La disciplina de trabajo que logró en los primeros meses como emprendedor fue clave para que “las cosas encajaran” o funcionaran mejor de lo esperado.

Escucha este episodio completo de Founders by Platzi  en Spotify y cuéntanos en los comentarios o en redes sociales, con el hashtag #Foundersbyplatzi, cómo imaginas que se verían las ciudades del futuro.