En la industria audiovisual se dice que el montaje es donde el arte y la magia tienen lugar. Yo, que llevo varios años dedicada a esta actividad, sé que es así. Tal vez esto no sea evidente para muchas personas, por esto en este artículo te voy a contar de qué va este proceso del montaje audiovisual y verás por ti mismx por qué el arte de las películas pasa en el momento del montaje.
Comencemos entendiendo que es “ARTE”, según la RAE:
Así que lo que hacemos cuando editamos, o cuando estamos creando algo, es una interpretación de la realidad –mi realidad– o de mi imaginación: plasmamos una parte de nosotrxs en lo que creamos.
Bastante realmente. La herramienta –que vendría siendo cualquier programa de edición y que en el nuevo curso de Adobe Premiere– es el recurso con el que volvemos tangible esa creación, es el proceso final dentro de una producción audiovisual y que, gracias a los avances tecnológicos, se ha vuelto mucho más sencillo. Ahora la imaginación parece no tener límites.
Alrededor de 1920, la edición era un proceso manual en el que una persona era la encargada de cortar con tijeras y pegar los fragmentos de una película, guiándose por una imagen estática plasmada en el rollo. No existía la posibilidad, como existe hoy, de revisar nuestra línea de tiempo, acortando y alargando las veces que queramos una sola toma, o de incluso repetir la escena hasta que quedemos satisfechxs. Parece que nos tocó vivir en una buena época para dedicarnos al montaje audiovisual.
Para la época de 1980 llegó la “Tercera Revolución Industrial”, la cual nos trajo la evolución tecnológica y la Inteligencia Artificial, con el lanzamiento de programas como: Premiere Pro, de Adobe, en 1991 o Final Cut, de Apple en 1999. Estas dos herramientas sin duda revolucionaron la industria audiovisual al simplificar los procesos de edición, tanto que estas traen consigo presets para ahorrarnos tiempo y dejar volar nuestra imaginación.
Cada vez me asombra más la manera en la que la tecnología nos ayuda a automatizar procesos técnicos que representan un valor muy significativo a la hora de entender cuánto tiempo nos está demandando, recordemos el dicho que dice que “el tiempo es nuestro recurso más valioso”.
Así que es un hecho, las herramientas tecnológicas nos ayudan a optimizar nuestro tiempo para poder dedicarnos a lo que mejor sabemos hacer (aunque no lo creamos): ser creativxs.
– ¿Cómo es esto?
Para no perder la costumbre, busquemos en la RAE el significado de “CREAR”:
– Esto tiene sentido, Batman.
Así es, Robin. De repente todo se conectó…
El arte necesita de la creatividad. La creatividad/creación necesita de una herramienta para existir. Y la herramienta necesita del arte para tener un propósito.
Creo fielmente que nuestros dones son para que los utilicemos con un propósito, y editar sí que es un don, ¿estás de acuerdo? No cualquiera se aplasta en una silla por 8 horas a ver el mismo material y a escuchar la misma canción una y otra vez.
A quienes editamos nos apasiona ver la línea de tiempo las veces que sea necesario. En mi caso, se me pone “la piel da gallina” cuando elijo bien una toma y esta termina encajando perfectamente en toda la edición. ¿Te ha pasado?, ¿te has llegado a emocionar con un corte de edición que consideras perfecto?, ¿has perdido la noción del tiempo cuando editas? Si tus respuestas son afirmativas, entonces felicidades: ¡has saboreado la gloria de la creatividad hecha arte gracias a una herramienta!
Como editorxs o montajistas tenemos como propósito elegir la manera correcta de mostrar una historia, de lograr que se entienda, de hacer sentir a los espectadores tan inmersos en la historia que parece que ellxs mismos se reconocen en ella.
La responsabilidad que acompaña cada decisión que tomamos en la sala de post es inmensa: define el rumbo de lo que alguna vez fue una idea y hoy es un video tangible que estamos transformando en realidad.
Si decidimos incluir un plano cerrado y no un plano abierto es porque dentro de nosotrxs, como montajistas, se ha gestado una emoción a la que nos sentimos atraídxs. Lo mismo pasa con la música que elegimos, con los efectos de sonido con los que ambientamos una escena y hasta con las transiciones que agregamos.
No olvidemos que cada elemento que decidimos incluir en la edición genera una conexión con quien está viendo el video: eso es lo que nos une como seres humanos.
Como dice Robert McKee en su libro El Guión, “la vida trata de las preguntas definitivas sobre cómo alcanzar el amor y la valía de uno mismo…”. Eso es el arte: la manera en que conectamos con y entre nosotrxs, y logramos que otros se reconozcan en algo que hacemos. Al final todxs estamos buscando lo mismo, ¿lo habías notado? Seguro que sí, pero esa cuestión quedará para otro blog.
Esa es fácil: explota tu creatividad, practica mucho y permítete sentir y percibir el mundo. Utiliza la pasión como motor, esa es la belleza que habita dentro de nosotrxs.
Y por último, no olvides que las herramientas están ahí para usarlas, así que sigue aprendiendo con todos los cursos que Platzi tiene. ¿Qué tal empezar hoy a aprender a crear con una herramienta poderosa? Te espero en el Curso Avanzado de Premiere para que juntos hagamos algo de arte.
¡Hasta la próxima!
Excelente artículo Diana. Gracias por compartir. Saludos
Gracias a ti por tomarte el tiempo de leerlo Jorge! Si decides tomar el curso, me cuentas qué tal te parece 😄
Que estés bien!
“Como editorxs o montajistas tenemos como propósito elegir la manera correcta de mostrar una historia, de lograr que se entienda, de hacer sentir a los espectadores tan inmersos en la historia que parece que ellxs mismos se reconocen en ella” woooowwwwwww definitivamente es el motor de cualquiera, ver como tus creaciones afectan de manera positiva en la vida de la gente que interactúa con ella
Cada cosa que creamos es una oportunidad para transformar!
Gracias por leer el #blog
Si decides tomar el curso, me cuentas qué tal te parece 😄
Saludos!