Consciente o inconscientemente, cuando desarrollamos una aplicación -sea mobile o web- estamos siguiendo un proceso. Pero muy pocas veces nos ponemos a reflexionar sobre ese proceso. ¿Cómo estamos trabajando?
Lo que pude observar es que la mayoría de las veces -especialmente cuando no existe el rol de UX Designer en el equipo- nos apresuramos por empezar a desarrollar el producto. Muy rápidamente, los desarrolladores ya están escribiendo código. Hasta cierto punto, eso está bien: la velocidad es clave.
El problema con este enfoque es que dejamos el feedback de los usuarios (si es que lo llegamos a considerar) para el final.
El enfoque tradicional
El resultado es que la mayoría de las veces nuestro producto termina sin tener la aceptación que estábamos esperando. Y ahí recurrimos a las justificaciones: el mercado no estaba listo, los usuarios no entendieron nuestro producto (cuando en realidad fuimos nosotros los que no entendimos a los usuarios), etc.
Un mejor enfoque
¿Qué pasaría si en lugar de empezar a hacer código desde el día 1, nos enfocáramos en recibir feedback de los usuarios lo antes posible?
Un enfoque centrado en el usuario
Claramente este enfoque reduce los riesgos e incrementa las chances de lanzar un producto exitoso.
Existe un proceso estructurado y probado que nos permite idear un prototipo y recibir feedback en tan solo 5 días (o menos): el Design Sprint.
Lo bueno del Design Sprint es que nos guía paso a paso para llegar desde una idea inicial a un prototipo, y nos da un mecanismo específico para recibir feedback.
Si querés aprender más sobre el Design Sprint, dale una mirada a nuestro curso en Platzi.
_Nota: Íconos de las imágenes hechos por Freepik y Smashicons de flaticon.com
(licencia CC 3.0 B).
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