En el diccionario existe la palabra Médica que aquí redefinimos como mujer tesa, berraca e incansable que se dedica a salvar vidas. En el más reciente episodio de La Eme Liliana Cuevas, maestra de vida, cirujana, altruista y aprendiz eterna nos echa el cuento sobre la importancia de tener role models femeninas y cómo el ponerse en los zapatos del otro se vuelve una tarea diaria dentro del quirófano. Te invitamos a escuchar el episodio haciendo clic en la imagen:
En nuestra plática con Liliana, nos contó que su mamá es enfermera y que desde pequeña cuando la acompañaba al hospital fue su role model a seguir para terminar decidiéndose por estudiar medicina. Y aunque no hay todavía demasiadas mujeres en este campo, Liliana decidió dedicarse a la labor social más importante para ella: la de ayudar a los demás y cambiar vidas.
La especialidad de cirugía es donde realmente se puede mejorar el estado de vida de un paciente. Una persona que se dedica a la medicina es una persona que todos los días está aprendiendo cosas nuevas porque demasiado nunca es suficiente. Liliana decidió especializarse en cirugía oncológica para dentro de un quirófano tratar a los pacientes con cáncer, un procedimiento para una enfermedad que aunque sin cura puede literalmente cambiar vidas, realidades y esperanzas.
Una pregunta que le hicimos a Liliana fue ¿cómo se sobrepone uno de las pérdidas de los pacientes? Lo cierto aquí es que por más que intenten decirte el protocolo a seguir, es en el campo en donde se aprende. Una médica nunca olvida la primera noticia mala que da, la primera vez que se le complica la situación con un paciente o la primera vez que el desenlace no fue el esperado y de a poco es que van aprendiendo a reponerse y a saberlo sobrellevar junto con su oficio. Algo que tiene dedicarse a salvar vidas es que en algunas ocasiones no serás capaz de hacerlo y debes aceptar vivir con eso.
Liliana aparte de médica especializada en cirugía también es la coordinadora académica del programa de Especialización de Cirugía General en la universidad de la que se graduó, lo que nos reafirma que una mujer puede tener diferentes sombreros y seguir siendo excelente y exitosa con todos ellos. La parte no tan feliz del cuento es que algo que no te dicen (o que decides ignorar) cuando estudias medicina es que tendrás que hacer ciertos sacrificios. Turnos de doce o veinticuatro horas, fines de semana al azar y cirugías interminables son algunos de los efectos colaterales. Sin embargo, la recompensa que te da dedicarte a tu vocación sobrepasa cualquier cosa (y esto aplica a cualquier área, no sólo la medicina requiere esfuerzo y dedicación).
Al principio la medicina estaba asociada únicamente a los hombres. Cirugía era una especialidad en la que predominaba el género masculino e incluso hasta el 2020 fue que se posicionó por primera vez una mujer como presidenta de la asociación colombiana de cirugía… Ahí se evidencia la importancia de tener más role models mujeres que motiven e inspiren a otras. Las mujeres hoy en día tenemos la facultad de mostrarles a las que vienen detrás de nosotras que es posible, que una mujer cirujana no hace parte de la fantasía, que las mujeres en roles de liderazgo existen y son durísimas y que en donde hoy vemos todo predominante de varones es posible cerrar la brecha de género.
Para cerrar nuestra charla con Liliana, hablamos un poquito de esos hombres que nos hacen más ameno el camino cuando por veinte de ellos hay una de nosotras y para ti si eres un hombre que está leyendo esto, queremos que sepas que es muy importante encontrarnos a uno como tú que nos acompañe cuando somos las pioneras en muchos campos. Gracias porque son menos los que viven del machismo social y muchos más los que nos apoyan y nos guían en el camino.
Liliana nos compartió en esta oportunidad, la expresión que ella utiliza para cuando tenemos que tomar decisiones en un equipo donde todas somos mujeres:
Libro: Manual para mujeres de la limpieza | Lucía Berlín
Con su inigualable toque de humor y melancolía, Berlin se hace eco de su vida, asombrosa y convulsa, para crear verdaderos milagros literarios con episodios del día a día. Las mujeres de sus relatos están desorientadas, pero al mismo tiempo son fuertes, inteligentes y, sobre todo extraordinariamente reales. Ríen, lloran, aman, beben: sobreviven. Uno de los mejores libros del año según The New York Times, The Guardian, NPR y The Boston Globe.
Clase abierta del curso de igualdad de género en platzi.com/conoce25.
Consejo de la Doc: Salir a correr al menos 3 veces al día.
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Interesante. Gracias por compartir. Muy ilustrador y excelente historia
El tipo de personalidad obsesivo compulsiva es una versión saludable del narcisismo, donde los padres en su delirio de proyectar el continuum de su vida fracasada, los vuelven trofeos de un logro que nunca llegó. Un trastorno narcisista se encuentra más allá de lo normal, de lo saludable porque se tambalea al borde de esto. Ya no se le puede llamar un obsesivo compulsivo: Josep Burgo los clasifica así:
El narcisista abusón: aumenta su autoestima a expensa de los demás. Critican terriblemente a los demás principalmente a los más débiles. Son los que provocan el bullying.
El narcisista seductor: Seduce y provoca admiración.
El narcisista pretencioso: el rey del mundo.
El narcisista sabelotodo. Siempre tiene una opinión para todo y jamás lo vas a derrotar. Son buenos para escribir blogs y criticar a todo el mundo en las redes sociales. Cuando hablan todo el mundo voltea los ojos pues abruman a las personas. Esta es un ejemplo de la narcisista sabelotodo. siempre levanta la mano en la clase y siempre tiene una respuesta muy inteligente. sus aportes son increíbles pero “ABRUMAN A LAS PERSONAS” y finalmente dejan de escucharla.
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El narcisista moralista: más santos que el Papa.
El narcisista vengador: no olvida las ofensas.
El narcisista drogadicto: nada es más importante que su droga
Siempre mujer…y soy hetero… pero ellas son nuestras luces!!!
Existen muchos tipos de sombreros, los cuales han ido evolucionando con el paso del tiempo. Acá veremos ocho modelos que están entre los más usados por hombres y mujeres.
Sombrero de ala corta o Trilby
Originalmente este sombrero fue concebido para los hombres, quienes le daban un toque seductor a su vestimenta con este complemento. Pero, actualmente las mujeres también usan este modelo con el cual le dan un toque masculino a su apariencia.
El trilby es un sombrero muy usado. Llévalo en cualquier temporada, sin importar si hace frío o calor, este protegerá tu cabeza del sol o del frío. Elige el material que más te guste y combínalo con cualquiera de tus prendas.
Lo encontrarás en algodón, fieltro (ideales para el invierno) y de paja (adecuado para usarlo en verano).
Tiene cierto parecido con el borsalino. Solo que el ala es corta y en la parte delantera tiene una ligera caída dando la ilusión de que es un poco más larga el ala frontal.
Player
El sombrero Player es el mismo sombrero Trilby, o al menos muy parecido, pero este tiene la punta de todo el ala hacia arriba.
Lo que resulta ideal para llevar en una tarde veraniega o para dar un paseo. Le aportará a tu look un atuendo bastante desenfadado y relajado. Dada su apariencia se suele usar hacia atrás, es decir, en la parte posterior de la cabeza.
Sombrero PorkPie
Este sombrero con nombre peculiar hace alusión al pastel de cerdo típico de la gastronomía inglesa. Tiene una copa en forma de planicie y las alas son pequeñas con una mínima elevación en todo su contorno.
Por lo general está hecho de fieltro o paja y se empezó a usar entre los siglos XV y XVI por la clase media juvenil italiana. Desde entonces, ha ocupado un lugar interesante en la historia del sombrero.
Fue en la década del 60 del siglo XX que se popularizó entre los jóvenes americanos aficionados de la cultura gánster. Vestían trajes con sombreros entre los que destacaba el Porkpie.
Con la expansión de este aspecto de “chico rudo” por zonas como Reino Unido, el porkpie se dio a conocer aún más entre las diferentes clases sociales.
En la actualidad vemos a actores como Jude Law, Johnny Deep, Tom Wais y Kate Moss usar este sombrero.
y también si recordamos la película del jinete sin cabeza en la cual el actor Jonny Deep participo como el detective y su sombrero era uno de color negro y su vestimenta era negra , por lo cual quiere decir que ese diseño es del siglo xvlll (18).
Fedora, Bogart o Borsalino
Este sombrero muy femenino llamado fedora, conocido también como Borsalino o Bogart en honor a su creador Giuseppe Borsalino, es la creación más famosa de este sombrero nacido en Italia.
El fedora es un sombrero que puedes llevar tanto en verano como en otoño. Además que te sienta bien con el estilo bohemio, el urbano y el hippie. Aunque sabiendo combinarlo se vería bien con cualquier look.
Sea que lleves un vestido estampado con falda volada o ajustada al cuerpo, pantalones cortos y camiseta, pantalones vaqueros, falda o un cárdigan, este sombrero te quedará genial.
Sombrero de viaje
El sombrero de viaje fue creado exclusivamente para quienes disfrutan de la aventura. Llamado también traveller o safari, es una creación con origen en Australia.
Básicamente se trata de un sombrero Borsalino, solo que el borde del ala trasera y frontal están ligeramente caídas con el fin de proteger la cara y la parte posterior del cuello del sol.
Usa este sombrero cuando hagas trekking, senderismo o vayas de excursión.
Sombrero campana
El sombrero campana o Bombín nació en 1920 para satisfacer la demanda femenina para verse más coqueta. Se convirtió en un ícono de la cultura londinense de principios del siglo pasado.
Relacionado con el movimiento Punk, en la actualidad lo llevan tanto hombres como mujeres. Úsalo con un atuendo formal para una apariencia osada.
Pamela o sombrero de playa
El sombrero Pamela, Capelina o de playa es un complemento básico del armario femenino. Su ala es bastante ancha, muchas veces en exceso y con flexibilidad para crear ondas; mientras que la copa tiene forma redonda.
Es ideal para llevarlo durante el verano. Y, dependiendo de su material y acabado, puedes usarlo para ir a la playa o a un evento formal diurno.
Cloche
El cloche es un sombrero diseñado para las mujeres de la segunda década del siglo XX. Tiene forma de campana, con copa redonda y alas cortas caídas. Se coloca desde la coronilla hacia abajo y lo puedes llevar con un atuendo de invierno casual con tus botas mou.
Esta fue la descripción de cada tipo de sombrero ahora veremos el Protocolo para usar sombrero
Aunque en el mundo de hoy la moda admite casi cualquier combinación de prendas y estilos, en el caso del sombrero todavía se conservan algunas reglas que marcan uso. Así que saber cuándo y cómo llevar este complemento es imprescindible para no estar fuera de contexto.
1 El sombrero es un complemento de la vestimenta diurna. A no ser que se trate de un sombrero campana que los hombres lo pueden llevar en un evento formal de noche en combinación con un frac.
2 Según su diseño y acabado se usa para un evento formal o informal.
3 Las mujeres nunca deben quitarse el sombrero, aun cuando lleguen al lugar de la recepción. Solo se les permite quitárselo durante el baile de una boda o de cualquier otra reunión.
4 Los hombres deben quitarse el sombrero al llegar al evento o en determinados momentos que lo ameriten: una procesión, un desfile, en la iglesia, para saludar, etc.
Seguir estas reglas para usar sombreros nos suma puntos de elegancia y educación.
segun el tipo de sombreros que usan las mujeres , tambien nos dicen mucho su personalidad por ejemplo. las mujeres que trabajan en vender maquillaje usan sombreros color negros pero con figuras de labios que significan maquillistas o estilistas.
Algo que tiene dedicarse a salvar vidas es que en algunas ocasiones no serás capaz de hacerlo y debes aceptar vivir con eso.
las mujeres enfermeras usan un sombrero blanco el cual significa que son personas humanitarias que ayudan a los enfermos o auxiliar a las personas por ejemplo en un terremoto.
las mujeres policías usan un sombrero tipo capitán de un crucero , solo que estos son de color azul oscuro o negros y significa que tienen un carácter fuerte o una buena visión ante el crimen.
El Síndrome del Impostor se da en personas obsesivas compulsivas. Es el hombre o mujer orquesta. Quiere hacer todo y no sólo hacer todo sino hacerlo bien. Se MORTIFICAN ASÍ MISMOS por todo lo QUE PUDIERON HABER HECHO BIEN. Son grandes empleados porque trabajan casi como burros de carga, usando una metáfora. Su lema: sé perfecto y no tienes derecho a cometer errores y si quieres que algo se haga bien, hazlo tú mismo puesto que los demás van a fracasar inevitablemente. Sus miedos: temen la vergüenza y su propia incompetencia.
El término “Síndrome del Impostor” fue acuñado por dos psicólogas clínicas en 1978, Pauline Clance y Suzanne Imes, después de llevar años trabajando con mujeres que llevaban historial de gran éxito académico y laboral que, paradójicamente, no se describían a sí mismas como exitosas y vivían constantemente con una sensación de falsedad. La académica de Psicología de la Universidad de Chile, Marianella Abarzúa, explica que el hecho de que las mujeres se desarrollan en un entorno principalmente patriarcal -sobre todo en la década de los 70- impacta en su percepción propia, “sin embargo, es un síndrome que también puede afectar a hombres”.
Qué síntomas genera el Síndrome del Impostor?
Los psicólogos clínicos que trabajan con este síndrome han identificado algunos patrones que tienden a repetirse, como -por ejemplo- la sensación permanente de que uno es falso en términos intelectuales, y además de que esa falsedad en algún momento va a ser descubierta. La sensación recurrente es que los demás piensan que yo sé mucho de un tema, pero en realidad no sé tanto, me da miedo que se den cuenta de que no sé. Eso lleva a una hiperdedicación a las tareas en el ámbito en el que las personas se desempeñen y eso lleva a una forma de tratar de evitar la sensación temida, que es una sensación fantaseada, no es una sensación real, de que van a descubrir su baja calidad intelectual. Tienden a ser personas muy autoexigentes, tremendamente responsables, porque desde su punto de vista hay que hacer lo que sea posible para evitar que se descubra su falsedad intelectual o llegar a perder el reconocimiento en el campo profesional y familiar.
¿Por qué existe una carga de género en las personas que se enfrentan al síndrome?
De partida, el artículo original que acuñó el término se centra específicamente en la población femenina, y la forma en la que ellas intenta, explicar, sobre todo los motivos y los orígenes del fenómeno, tiene que ver con la socialización de estereotipos de género y cómo estos estereotipos se reproducen en la escuela, en las familias. En el momento de su publicación, las autoras enfatizaron en que la idea de la mujer muy exitosa interpela estos estereotipos sociales de género. Además -en un asunto que ha sido ampliamente investigado- muy frecuentemente los hombres tienden a atribuirse a sí mismos, a su propio esfuerzo, su propio trabajo, los logros, en circunstancias que las mujeres, lamentablemente, y enmarcadas en una sociedad patriarcal, tendemos a atribuir a elementos externos. “Tuve suerte”, “casualmente di con una buena idea en determinado momento”, pero en la gramática de nuestras emociones para las mujeres es más difícil atribuirse los logros y los éxitos; y en ese sentido, podemos estar muy susceptibles a este síndrome.