Renunciar a mi empleo anterior para trabajar en Platzi fue, en realidad, una decisión compleja.
Tenía casi tres años trabajando en algo que me gustaba, en una empresa a la que le estoy muy agradecida, en la que había aprendido mucho y donde me sentía cómoda. Conocía mi rol a la perfección, me sentía segura y estaba acostumbrada a hacer siempre lo mismo.
Pensar en perder esa tranquilidad y confianza, fue lo que me hizo sentir tanto miedo de aceptar la oferta para venir a trabajar en Platzi. Y es que, asumir ese cambio, implicaba salir de mi zona de confort.
Aceptar la propuesta de unirme a Platzi constituía para mí un enorme riesgo: era dejar todo lo que ya controlaba para enfrentarme con algo totalmente nuevo: una exitosa startup en un sector en el que nunca antes había trabajado.
El reto era una belleza y consistía en liderar el área de Operations, generar cambios que permitieran a la empresa seguir creciendo estructuradamente, de manera acelerada, manteniendo su esencia de innovación y creatividad, ¡cero burocracias!
¿Díganme ustedes si no es un enorme reto? ¡Sí! trabajar aquí significaba dar un giro total a mi carrera y fue tanto el miedo que me provocó, que decidí aceptarlo.
Hoy estoy cumpliendo dos meses en Platzi y puedo decir que se han roto todos mis esquemas, he aprendido un sinfín de cosas nuevas y sonará a cliché pero estos dos meses parecen, en efecto, un año.
En Platzi se toman decisiones rápidas y eso es parte de su cultura, muchas de ellas en situaciones de incertidumbre, se resuelven todos los problemas que van apareciendo en el camino y se plantean retos e iniciativas constantemente, todo esto con una velocidad pasmosa.
En Platzi no hay tiempo ni oportunidades que perder, aquí se piensa en grande, se piensa en logros y lo mejor de todo, se piensa en equipo.
Y entonces… ¿Ha sido fácil?
¡Para nada! Integrarse es todo un desafío porque implica una manera de trabajar y comunicarse muy distinta a la que conocía y a la que venía acostumbrada en las organizaciones convencionales de las que hice parte (herramientas como Slack y Notion eran totalmente nuevas para mí).
Además hay que sumarle que todo esto ocurrió en pandemia, y Platzi decidió no volver a las oficinas, aquí el trabajo es 100% remoto.
Sí, Platzi es diferente a cualquier otra empresa que yo conocía, porque es una Startup, porque se aprovechan las oportunidades de manera acelerada, porque no hay miedo a probar cosas nuevas, porque te involucras con muchas áreas y aprendes de todo un poco.
Aquí volví a ser creativa porque en Platzi es válido proponer, crear, cuestionar y rehacer. Todas las teorías del trabajo del futuro aquí son el presente.
A diferencia de otras empresas, en Platzi permiten que te equivoques y la verdad es que te vas a equivocar muchas veces, y si bien es cierto que están permitidos los errores, también es cierto que estos tienen que haber ocurrido tratando de hacer cosas nuevas, cosas buenas, innovando.
Obviamente es preciso aprender de esas faltas porque lo que no se vale es tropezar varias veces con la misma piedra (y en vano).
Lo más fácil en estos dos largos meses ha sido compartir y comulgar con su misión, con la que hice click desde un principio:
“Permitir que cualquier persona con un dispositivo conectado a internet pueda tener educación de alta calidad y fácil acceso que le permita aprender las habilidades que están demandando las empresas y así transformar sus posibilidades, su calidad de vida, su entorno y la economía.”
Saber que, desde mi rol, estoy aportando a que cientos de personas puedan mejorar su estilo y su calidad de vida ha sido un movilizador enorme para mí, en realidad, la misión y el reto que me propusieron fueron determinantes para entender que estaba haciendo lo correcto.
En fin, trabajar en Platzi ha sido uno de los desafíos más grandes de mi vida profesional, hoy puedo decir con precisión que valió la pena salir de la zona de confort, que valió la pena retarme y que valoro profundamente aprender tantas cosas nuevas a diario.
Hoy soy otra profesional, hoy formo parte del team de Platzi y nunca paro de aprender.
Curso de Inteligencia Emocional