Redacción de Contratos para Diseñadores Gráficos

Clase 12 de 30Curso de Gestión y Liderazgo en Diseño

Una de las reglas de oro que la vida profesional te enseñara a la buena: en la escuela, si eres obediente; o a la mala: con los golpes de la vida, si eres obstinado como el 99.99% de los seres humanos es esta: NUNCA INICIES UN TRABAJO SIN UN CONTRATO FIRMADO.

Iniciar un trabajo sin haber firmado un contrato (pecado) y sin un pago por adelantado del proyecto (peor pecado aún) solo puede asegurarte que estarás caminando sobre la cuerda floja durante el tiempo que dure el desarrollo del proyecto.

Muchos profesionales del diseño, sobre todo al inicio de la carrera, se llega a omitir este paso por tres motivos principales:

1. Ingenuidad. Cree que el mundo es bello, bueno y perfecto; y todos esos nobles hombres de negocios serán incapaces de faltar a su palabra y negarse o retrasar el pago de sus servicios.

2. Inseguridad. Al estar comenzando, se siente intimidado por el cliente o la empresa que le contrata y prefiere evitar tocar el tema de firmar acuerdos para no hacer sentir al cliente que desconfía de el o peor aun, perder la oportunidad del proyecto.

3. Ignorancia. Desconoce el funcionamiento básico del mundo de los negocios y no sabe que tiene el derecho de exigir un contrato por su trabajo; así mismo como debe estar obligado a cumplir los acuerdos del mismo.

La buena noticia de todo esto es que la cura para estos males es muy sencilla. la ingenuidad se quita con los primeros golpes de la vida. La inseguridad se supera demostrándote a ti mismo lo capaz y profesional que eres, y la ignorancia se resuelve con conocimiento y precisamente por eso, en este artículo encontrarás los mejores consejos para redactar un contrato de diseño y evitar caerte de esa cuerda floja en la que has estado tambaléandote todo este tiempo.

1. Deja todo por escrito.

Puede parecer obvio, pero un contrato es mucho más que hacer acuerdos de palabra y cerrar con un apretón de manos. Escribe claramente todos los acuerdos, características, entregables, tiempos y detalles del proyecto. Define los costos acordados, los tiempos de pago, impuestos a cargar y las obligaciones contraídas por las partes.

2. Delimita los alcances.

Establece claramente la naturaleza del proyecto (diseñado identidad, ilustración de libro, diseño de sitio web, etc.) definiendo el comienzo y fin del proyecto y cuales son las entregas y circunstancias con las que se considerará finalizado el proyecto. Esto servirá para que en algún punto no te condicionen el pago del mismo a cambio de hacer más de lo ya comprometido.

3. Establece las responsabilidades.

Deja claro quienes son los responsables en cada área o instancia. tanto tus obligaciones como las del cliente. A que se comprometen mutuamente y cuales son los resultados esperados de esos compromisos.

4. Determina penalizaciones.

Derivado del punto anterior, especifica las penalizaciones económicas por terminación anticipada de contrato por parte del cliente, y también por incumplimiento de acuerdo de tu parte. la idea no es perjudicar ninguna de las partes sino dejar en claro las consecuencias del incumplimiento de ambos para que haya un compromiso mutuo.

5. Especifica la propiedad intelectual.

Debes aclarar desde un inicio a quién corresponde la propiedad intelectual y los derechos de uso de los recursos gráficos generados por el proyecto. De igual manera la entrega, uso y manipulación de archivos editables.

6. Revísalo y asesórate.

No está de más que hagas que lo revise algún abogado que te ayude identificar lagunas o huecos legales que pudieran existir derivado de la legislación vigente en tu localidad. Si trabajas de manera remota investiga también los criterios legales para trabajo internacional y a distancia.