Autoconcepto, autoestima y marca personal

A la hora de construir una marca personal, es imprescindible y necesario conocer lo que uno(a) quiere realizar, lo que uno(a) quiere mostrar, pero lo más importante es conocerse uno(a) mismo(a). Y por ello hay que tener bien aclarado el autoconcepto y la autoestima para ser una persona muy exitosa. ¿Pero, qué es el autoconcepto? Eso lo expondré brevemente acá.

Desde siempre las personas han intentado conocerse a sí mismas para conseguir una vida más plena y satisfactoria. Tener conciencia de uno(a) mismo(a), conocer la propia identidad, las capacidades y limitaciones personaes son algunos factores que hacen que el ser humano se sienta bien consigo mismo(a).

El autoconcepto y la autoestima tienen un papel muy importante en la vida de las personas: todo lo que le ocurre a un ser humano, su forma de ser y de pensar, los éxitos, fracasos, la satisfacción e insatisfacción, el bienestar, las relaciones familiares, personales..., todo, absolutamente todo se va a ver influenciado por el autoconcepto y la autoestima. Poseer unos valores positivos del autoconcepto y la autoestima es de vital importancia para la vida personal, social y profesional.

El autoconcepto consiste en el conocimiento que cada uno tiene de su propia persona. Se trata de una noción sobre las capacidades, limitaciones, aspiraciones, motivaciones y temores que se tienen. Es un concepto dinámico y poliédrico que engloba la autoestima y la autovaloración, por lo que a menudo estas palabras se utilizan indistintamente, aunque en la práctica sean aspectos diferentes pero estrechamente relacionados.

La autoestima se puede definir como la valoración que una persona hace de sí misma, ésta es consecuencia lógica de la propia imagen, que mejora si mejora el nivel de la autoestima, y viceversa.

Una persona que tiene una percepción negativa de sí misma tiene una autoestima negativa, por lo que se trata de dos aspectos que están inseparablemente unidos. La autoestima es el evaluador afectivo más influyente de la experiencia, es la parte emocional, y se refiere a cómo nos sentimos con nosotros mismos. Está ligada al concepto que cada persona tiene de ella misma cuando se siente valiosa y buena, lo que le proporciona confianza y seguridad.

Los factores que influyen en el concepto de un mismo

En los factores que afectan a lo que uno cree de sí mismo, el contenido del autoconcepto, pueden distinguirse tres grandes regiones o vertientes:

• Como se ve a sí mismo el individuo = autodescripición. Está formado por aquellos aspectos a los que nos referimos cuando nos autodescribimos. Sus componentes son las identidades sociales (aspectos externos), las disposiciones (aspectos o atributos internos) y las características físicas (imagen corporal).
• Cómo le gustaría verse al individuo  = sí mismo ideal. Hace referencia al sí mismo ideal; está constituid por la imagen deseada, es decir, lo que nos gustaría pensar acerca de nosotros mismos. Está integrado por tres componentes: la imagen idealizada o irreal (el sí mismo fantástico), la imagen comprometida (lo que le gustaría ser) y la imagen moral (lo que creemos que debemos ser).
• El sí mismo que se muestra a los otros = representación diferente ante distintas audiencias. ace referencia al sí mismo que la persona muestra ante los demás. Señala el hecho que la persona se presenta de diferentes maneras en distintos auditorios. Es el sí mismo que intentamos presentar en la intervención social, hecho que se produce por dos motivos: proteger y mejorar la propia imagen y autoestima para conseguir las metas y objetivos propuestos, o bien para interiorizar los roles sociales.

Finalmente, y según todo lo expuesto, el autoconcepto es una estructura cognitiva que contiene imágenes de lo que somos, de lo que deseamos ser y de lo que mostramos y deseamos manifestar a los demás; de forma que la persona, cuando se ve a sí misma como objeto, se ve en estas tres dimensiones o aspectos.

Por lo tanto, es correspondiente mantener en armonía la forma en cómo nos podemos o nos debemos mostrar ante los demás para conseguir llegar al público objetivo a la hora de mostrar nuestra marca personal. Si logras manejar, controlar y dominar el concepto de nosotros mismos, no sólo podrás mejorar y ampliar aún más tu círculo social, y tu imagen será más brillante; también se puede utilizar para realizar una mejor proyección con miras a que tu marca sea más reconocida.