Año 2073 - Fui a ver a mí abuelo. Entre a su casa. Lo encontré con un palo en sus manos que tenía un montón de pequeños palitos atados en su extremo inferior. Lo movía y lo movía. Me dijo que estaba “barriendo”. No comprendí para que, cuando los bots bien pueden hacerlo. Me senté a charlar con él. Entonces me dijo que ya hace algunos años había desactivados los bots de servicios. El prefería limpiar, cocinar, regar el jardín y cortar las plantas por el mismo. Incluso bañarse. Le dije que me parecía una locura. Entonces me contó de algo le le sucedió, con una compañía de comunicaciones que ya desapareció. Me dijo:
“Llamé a tu mamá un día. Le pareció rara mí llamada. Le pregunté cómo estaba. Me dijo que estaba bien. Luego me pregunto porque la llamaba, si me sentía bien. Se preocupo mucho. La voz le temblaba y estaba por llamar al médico. Pensó que había perdido la memoria. Me dijo que ya había hablado conmigo por la mañana. Incluso que estuvimos media hora hablando. Le dije que era imposible ya que había ido a hacer unas diligencias en ese momento. Llegue a dudar de mí mismo. ¿Me habría olvidado? No! Yo estaba seguro de lo que había hecho. Corte con ella y llame a un amigo con el que me crucé. Me confirmó que nos habíamos encontrado y charlado unos minutos. Entonces revise mí teléfono. Encontré que la A.I. que venía con mí ultra moderno aparatejo había registrado que yo usualmente llamaba a tu mamá ese día por las mañanas más o menos a esa hora. La A.I. llamo a tu mamá. Hablaba como yo. Tenía todos los registros de nuestras conversaciones y los datos de mí vos. Sonaba igual a mí. Le hizo algunas preguntas y respondió algunas cosas. Continúo la conversación con ella. Luego me dejo un archivo con la conversación. Y otro con un resumen. A.I me pasó las novedades y hasta me registro un recordatorio de tu cumpleaños y tres posibles regalos que podían interesarte. Entonces apague el dispositivo. Me di cuenta que le di demasiados permisos a todos los aparatos para que hagan todo por mí. Los seres humanos los creamos para facilitar nuestra vida… Pero empezaron a vivirla por nosotros”
Es una historia increíble puesto que la tecnología ha hecho que muchas acciones sean ejecutadas por programas instalados en nuestros celulares como llamar a alguien tan solo dando la orden con la voz que aunque es positiva también nos llama a cuestionar que tanta información de nosotros puede tener un aparato tan pequeño y como las mejoras y creaciones de nuevas aplicaciones van a impactar en nuestro futuro. El desenlace de la historia fue inesperado y reflexivo.