La búsqueda de respuestas sobre lo que debemos entender como verdad y la explicación de los fenómenos de la naturaleza fueron los factores que determinaron los primeros esfuerzos de los filósofos.
La necesidad de respuestas sobre el caos y los procesos de cambios se convirtieron en las primeras bases de los estudios filosóficos.
Temas como la verdad colectiva, la toma de decisiones con base en datos, sin obviar los instintos que forman parte de la naturaleza humana, son herramientas que debe tener a su alcance todo mánager en su labor como guía de un equipo de trabajo para alcanzar objetivos y materializar avances en las organizaciones.
La lógica es un mecanismo que nos permite construir razonamientos que están efectivamente bien formados.
Aristóteles nos habla sobre un razonamiento categórico, el cual podemos ver en los siguientes enunciados:
A: Los estudiantes de Platzi mejoran sus sueldos.
B: Mi hija es estudiante de Platzi; entonces,
C: Mi hija va a mejorar su sueldo.
Este ejemplo nos muestra un razonamiento categórico que nos dejó Aristóteles.
Todo lo que escribió Aristóteles acerca de lógica continúa vigente hoy en día; sin embargo, diferentes pensadores y matemáticos tomaron estos principios formulados por Aristóteles y los utilizaron para crear cosas nuevas y mucho más elaboradas alrededor de la lógica aristotélica; así, por ejemplo, eso nos permite tener computadoras en la actualidad, con lo cual podemos entender que no es poca cosa.
Los razonamientos categóricos son la esencia de la programación básica y los algoritmos.
Algunos filósofos posteriores a Aristóteles sostienen que los seres humanos no somos máquinas racionales, porque tenemos un cuerpo que, aun cuando tiende a racionalizar sus decisiones, no se debe olvidar que existe un sistema hormonal y emocional que interactúa con el aspecto racional.
En este sentido, hay que tener en cuenta que tanto los filósofos presocráticos como Sócrates, Platón y Aristóteles, vivieron en una época en la cual las guerras imperaban y, por tanto, prevalecía un ambiente de caos. Por esta razón, estos filósofos están desesperadamente buscando empujar al mundo en una dirección de orden, en una dirección que tenga un principio unificador.
Hay un elemento constante en estos filósofos que son los principios unificadores y este tipo de ideas se resume en el concepto del logos.
Por lo tanto, al analizar a estos filósofos se tiene que entender que ellos viven en una época y que esa época los marca y definen mucho de lo que ellos hacen.
Los seres humanos hacemos uso de la lógica para tomar decisiones; no obstante, siempre está presente una parte emocional e instintiva que interviene en la toma de decisiones, especialmente cuando no se tiene suficiente información que ayude a establecer o construir escenarios conocidos.
Cuando se toman decisiones es preciso comprender que no se debe caer en situaciones extremas, ya que no somos computadoras y tampoco somos seres puramente emocionales.
La lógica nos permite diseñar herramientas importantes para la toma de decisiones, pero no debemos caer en estereotipos sobre su uso.
La teleología es la doctrina filosófica de las causas finales. Se trata del estudio y análisis de las causas, los propósitos o fines que busca un individuo u objeto. En consecuencia, todo tiene una razón de ser.
Aristóteles plantea que hay un fin último en lo que hacemos y él propone cuatro causas que son la material, la formal, la eficiente y la final.
La causa material tiene que ver con lo que constituye las cosas; es decir, la naturaleza de las cosas.
La causa formal se refiere a la organización o el orden de las cosas.
La causa eficiente está relacionada con la acción o el proceso que logra transformar las cosas.
La causa final que tiene ver con la razón por la cual algo existe.
Imaginemos que estamos frente a una estatua. Ahora, vamos a recurrir al enfoque teleológico para identificar las cuatro causas que menciona Aristóteles.
La causa material de una estatua se refiere al material de que está hecha la estatua: mármol, cemento, bronce, etc.
La causa formal tiene que ver con estructura, organización u orden. Esto se traduce a la forma de la estatua, si es un busto, un cuerpo completo, etc. Hay diferentes formas de estatuas, tienen diferentes estructuras, situación que podemos observar en las diferentes expresiones artísticas a través de la historia.
La causa eficiente tiene que ver con lo que sucedió para que obtuviéramos esa estatua. Se refiere al proceso por el cual pasó esa causa material inicial hasta lograr un producto final.
Finalmente, la causa final por la cual una estatua existe. Esta viene a ser la razón por la cual se hizo la estatua, quizás para rendir honor a una persona, recordar un hecho específico, etc.
Lo importante del enfoque teleológico de Aristóteles es conectar estas cuatro causas con el trabajo realizado en las organizaciones:
¿Con qué materiales trabajamos?
¿Cuál es la estructura o en qué orden nos movemos?
¿Cómo hacemos para que las cosas ocurran?, y
¿Para qué las hacemos?
Muchas veces empezamos a hacer un trabajo, tomar acciones y no estamos claros de realmente para qué lo estamos haciendo.
Por ejemplo, de repente tenemos un problema y empezamos a trabajar con lo que tenemos a la mano, con una hoja de cálculo, un documento, pero es porque tenemos algo a la mano y sabemos hacerlo; pero, realmente no hubo una reflexión sobre si estamos utilizando los mejores recursos para lograr los objetivos. Por consiguiente, estas son reflexiones importantes que nos debemos plantear.
Aunque Aristóteles nos propone un marco de trabajo a través de la idea de la lógica y la estructura, es muy importante que nos cuestionemos o nos hagamos las siguientes preguntas:
¿Por qué hacemos lo que hacemos?
¿Por qué trabajamos de la forma como lo hacemos?
¿Qué procesos utilizamos para llegar a los resultados que estamos buscando?
¿En algún momento hemos tenido que cambiar esos procesos o hemos tenido que reevaluar la estructura que tenemos dentro de nuestros equipos de trabajo o, incluso, dentro de nuestra lógica de cómo funcionan las cosas en nuestra empresa o en nuestra área, para poder llegar a ese resultado que estábamos buscando?
Evalúa, desde la perspectiva de las cuatro causas planteadas por Aristóteles, una decisión importante que tomaste recientemente en tu equipo. Usa las preguntas sobre el qué, por qué, para qué y cómo llegaste a esa decisión.