El estoicismo es una corriente filosófica que propone un estilo de vida de calma en un ambiente de caos. En esta oportunidad vamos a establecer una relación entre este modo de vida y el entorno organizacional.
Cuando estamos en una situación de trabajo debemos buscar un equilibrio entre los diferentes factores que intervienen en la toma de decisiones.
Factores inherentes a la personalidad de cada individuo, su sabiduría, temperamento, sus estándares de justicia, el coraje, etc, aunado al control de las emociones en situaciones de trabajo, donde se ponen en contrapeso la parte racional y la parte instintiva se convierten constantemente en un reto diario para los mánager.
El marco general del estoicismo nos plantea que debemos tener una vida virtuosa, tener disciplina y perseguir el conocimiento; pero, siempre enfocados en lo que podemos controlar y aceptar lo que no podemos controlar.
Las circunstancias de nuestra vida no están bajo nuestro control, pero nuestro comportamiento sí. Esto no quiere decir, porque sería tonto pensarlo, que no tengamos emociones.
Constantemente en nuestra vida o en nuestro trabajo se presentan situaciones que nos afectan emocionalmente, sin embargo, esto no significa que nuestro comportamiento deba estar dominado por reacciones emocionales.
El papel que han adquirido recientemente los datos en la toma de decisiones, con el fin de tener un respaldo científico, se enfrenta cotidianamente con nuestro lado humano y nuestras sensaciones y emociones. A través del estoicismo se puede intentar encontrar un balance entre ambos para poder tener esta vida virtuosa de la cual nos hablan los pensadores estoicos.
Los seres humanos se balancean en una especie de movimiento de péndulo, a través del desplazamiento entre estos polos, ya que en algunas circunstancias resulta difícil reconciliar las decisiones en función a solo uno de los extremos.
El estoicismo no es un llamado a la resignación. El estoicismo consiste en tomar el control de nuestras decisiones y empoderarnos de acuerdo con nuestras circunstancias.
Las adversidades hay que enfrentarlas con una mente calmada, definiendo con precisión cuáles son los factores que podemos controlar y actuar sobre ellos.
No se trata de solo reflexionar, es necesario tomar decisiones apropiadas y actuar.
Los problemas algunas veces nos abruman y la necesidad de seleccionar la decisión más adecuada nos puede congelar hasta llevarnos círculos viciosos que nos impide llegar de acciones concretas.
Una evaluación serena sobre los elementos que están bajo nuestro control será muy importante en la definición de las estrategias adecuadas para contrarrestar las situaciones adversas.
Alguna vez te puede haber pasado que sientes que tu equipo no logra despegar, no avanza o que hay una persona estancada, en estos casos el pensamiento estoico nos ayuda en ese sentido, cuando estamos en esa parálisis por análisis o con expectativa catastrófica acerca del futuro que puede parar nuestras acciones.
Es recomendable estudiar los escenarios adversos que tenemos en el futuro, qué es lo peor que podría pasar y así empezamos a planificar en función de esas posibilidades y a tener entonces planes de acción alternos que nos van a ayudar precisamente a despegar y a tomar acción.
Cuando sientas una emoción muy fuerte en el contexto del trabajo de su vida diaria, verbalicen algunas frases, como: tengo miedo, esta situación me causa miedo o esta situación me causa rabia y eso les va a permitir empezar a procesar esa emoción y a convertirla luego en una acción.
Pero, la pregunta fundamental en esos casos es ¿qué vamos a hacer con esto? ¿cómo vamos a procesar esta situación y de una forma asertiva transformarlo en un cambio?
La próxima vez que te enfrentes a una situación desafiante en tu espacio de trabajo, recuerda que la idea es controlar la forma en la que reaccionas ante las situaciones adversas.
Las emociones siempre se van a manifestar porque somos entes emocionales; pero, sí podemos cultivar estrategias para moldear nuestro comportamiento ante los desafíos.
La próxima vez que estés en una situación difícil, piensa cuáles son los factores que puedes y no puedes controlar. No olvides verbalizar lo que estás sintiendo, esto te va a ayudar a moverte hacia adelante.