Encontrar la inspiración muchas veces no es fácil. Especialmente si no tienes un punto de inicio o una temática a la que enfocarte. Si eres diseñador, ilustrador, artista o creativo, tener un moodboard hace la diferencia al momento de iniciar tu proceso de creación.
Incluso si no perteneces a estas áreas puede darte percepciones alternas si te sientes en un atasco.
Un moodboard es un tablero de inspiración. Es una mezcla de imágenes, colores, texto, ilustraciones, palabras, fuentes y figuras que definen la dirección o carácter de tu proyecto. Puede ser tanto digital como físico, dependerá de tus objetivos.
Lo interesante de tener uno es que permite que otras personas puedan ver lo que piensas y sientes sobre una idea o intención. Esto muchas veces es más holístico y conveniente que un mero proceso secuencial-analítico o de lluvia de ideas.
También, un moodboard evita que te disperses demasiado y acota el alcance de tu temática.
Busca contrastes en temáticas y define el color del estado de ánimo. ¿Quieres un moodboard antiguo o futurista? ¿Masculino o femenino? ¿Intenso o en calma? Recuerda hacerlo evidente, tener claro el estilo es vital.
Al escoger el color debes tener en cuenta la forma como se comporta con otros. Los colores de por sí transmiten emociones. Las paletas opacas pueden transmitir sentimientos más fríos mientras que las más brillantes pueden transmitir energía.
La inspiración está en muchas partes. No te limites a las imágenes de google. Toma fotos, busca tipografías, escanea libros, usa foros, redes sociales, sitios web, ve a un museo, restaurante, etc. Presta atención y almacena lo que tenga un potencial para tu moodboard.
¡Ten cuidado con la sobrecarga de información! Puedes expresar lo esencial con un limitado número de elementos. Si estás trabajando con un cliente, no querrás que se sienta abrumado y pierda interés.
También puedes usar una composición de prioridad dentro de tu moodboard. Lo más relevante deberías ubicarlo en el centro y con mayor tamaño. Hay varias formas de resaltar al protagonista de tu tablero (contraste de colores, tipos de línea, fondos, etc).
Tienes el mundo en tus manos con internet, pero eso no quiere decir que debas copiar y pegar todo lo que veas. Diseña, pinta, dibuja o ilustra tú mismo y explora con las formas que ya tienes para agregar matices, énfasis o estilos. No necesitas ser un Picasso, solo inténtalo.
Ahora que ya tienes tu propio tablero, ¡úsalo!
Recuerda, el proceso de inspiración debe ser algo placentero y divertido. Una vez lo tengas listo tendrás un punto de partida bien definido para crear tu próxima obra de arte.
Finalmente, te invito a que tomes el Curso de Ilustración con Photoshop y aprenderás más en profundidad a cómo usar esta poderosa herramienta a la par de elementos como tipos de línea, pintar de manera digital, luces y sombras, entre otros. Crearás ilustraciones icónicas y con un gran carácter personal, ¡serán inolvidables!
Wow, jamás había leído del tema, es por eso que Platzi se me hace tan único, buen post 👍
Como desarrollador aprendií mucho en los cursos de diseño gráfico… Me gustó tanto que escribí sobre eso 😬…
¡Gracias @cristobalvega!
Excelente informacion! No sabia sobre ésto.
WOW!
Siempre estuve en ventas hasta llegar a un despacho de arquitectura que participo en la design week mexico, vaya que aprendí mucho de Arquitectura y Diseño industrial
inspiración que a la vez aplico en el diseño de una pagina web con los colores e ideas irregulares
Me encanto aprender algo nuevo hoy