Los esportes, e-sportes o deportes electrónicos, se han popularizado en las últimas décadas con la práctica de una serie de videojuegos que constan de reglas y características específicas, definidas por los desarrolladores, que deben ser cumplidas por lo jugadores. ¿Qué esportes existen, cómo se organizan y quién está detrás de esta industria? Permíteme llevarte a conocer un lado de los videojuegos del que tal vez no sabías. ¿Estás listo?
¿Te suena conocido League of Legends, has trasnochado tratando de avanzar en Counter Strike o pasaste un fin de semana pegado a Dota 2? Si eres de los ochenta o de los noventa probablemente esto te resulte familiar: se trata de videojuegos que muchos conocimos en nuestra infancia.
Además de ser un pasatiempo increíble, o una forma de entrenarse en tácticas y estrategias, los videojuegos nos han acompañado durante nuestra vida para enseñarnos que hacemos parte de algo más grande que nosotros mismos y una misma pasión es capaz de unir a cientos de culturas. Muestra de ello es que han logrado revolucionar el mundo electrónico del deporte al punto de convertirse en un fenómeno global.
La práctica de los esportes comenzó con los videojuegos de combate, aunque llegaron a popularizarse en los años 80 con los arcade de Atari. Años más tarde se masificó su práctica gracias a programas de televisión abierta, como Starcade, que emitían competencias entre varios concursantes. Luego, la aparición de las consolas caseras hizo que la práctica competitiva perdiera fuerza, porque los jugadores entonces preferían jugar desde casa.
Como era de esperarse, una década más tarde, la aparición de la banda ancha generó una accesibilidad sin precedentes a los videojuegos, lo que resultó en la transformación de los deportes electrónicos como los conocemos hoy.
La pregunta que nos viene a la mente ahora cuando pensamos en los videojuegos es si estos pueden ser considerados deportes. No está mal llegar a cuestionarse al respecto, considerando que estamos acostumbrados a ver deportistas atléticos, con capacidades físicas por encima del promedio de la población que les permiten desarrollar su deporte particular con destreza. ¿Estamos de acuerdo?
El final del debate lo puede marcar un ejemplo sencillo: actividades como el automovilismo, o incluso el ajedrez son consideradas deportivas, pero, ¿por qué? La razón es muy sencilla: ambas están reglamentadas, se basan en retos que generan puntuaciones y demandan un gran esfuerzo mental además de un entrenamiento constante. Por otro lado, estos ejercicios cuentan con gran cantidad de seguidores y suelen hacerse eventos televisados, ordenados y patrocinados alrededor de su ejercicio.
Al estar fuera del panorama en las décadas anteriores, lo “virtual” no era tenido en cuenta dentro de muchos espectros cotidianos, por ese motivo la comunicación, los medios, la vida laboral o los deportes eran cosa del mundo “análogo”. Respecto a los deportes, por ejemplo, su condición de “físicos” se daba por descontada. No obstante, con el auge del internet, los medios de comunicación, los trabajos e incluso los deportes nativos virtuales se han abierto espacio en la industria.
Afirmar que los deportistas electrónicos son geeks cuyo único oficio es jugar en sus computadoras es un error equiparable a decir que el golf carece de emoción, o el fútbol de estrategia, pues la tensiones y emociones que se generan a su alrededor son las que, al final, se convierten en su esencia como deportes para los aficionados.
La compañía de videojuegos Riot es una de las que ha descubierto que abarcar todos los aspectos del negocio genera una rentabilidad sin precedentes.
Por su parte, para la industria del deporte, los esportes se tratan también de un negocio. Tal como el fútbol o el baloncesto, en los deportes electrónicos existen compañías que crean, invierten, normalizan, venden, mercadean y transmiten sus deportes. Por ejemplo, la NALCS, o liga profesional de norteamérica, es la empresa que está detrás de Rocket League. La NBA ha creado su propia versión virtual para los aficionados y otros videojuegos, como League of Legends, cuentan con su propia liga.
Una ventaja adicional para estos magnates de los esportes es la capacidad de cada compañía de adaptar, transformar, crecer o reinventar sus juegos según el crecimiento del mercado de gamers: reformar las reglas, generar cambios en los personajes o adaptar el modelo de juego según el crecimiento estratégico de los competidores es una virtud única de los deportes nativos digitales.
La ventaja de los esportes es que crecen y se adaptan a las destrezas de sus jugadores.
Tal vez esto te siga sorprendiendo, pero hay cientos de disciplinas que varían según la cantidad de jugadores y las diversas estrategias de juego. Acá te presentamos las 4 más populares:
Disparos en primera persona (o fps, por sus siglas en inglés). La ciencia de esta disciplina está en la astucia de un único jugador contra la realidad planteada por el videojuego en cada nivel.
Tiempo real. Esta disciplina propone a los jugadores una realidad virtual que exige coordinación y gran velocidad de respuesta en tiempo real.
Campo de combate multijugador (MOBA): el juego propone una misión a un grupo de jugadores: encontrar un objeto o destruir una ciudad, por ejemplo.
Supervivencia. Se trata de una versión de combate masiva que enfrenta varios grupos o personas entre ellos y el objetivo es que solo uno puede ser vencedor.
El control del negocio completo de los esportes es una mina de oro y esta realidad es descubierta cada vez por más inversores y compañías de videojuegos. El crecimiento es tan constante y efectivo que la industria solo tiende al éxito. Por el lado de los jugadores y fanáticos el panorama es muy similar: los más de 60 millones de espectadores de la última versión de la final de League of Legends lo demuestran.
El éxito imparable de los deportes electrónicos ha despertado el interés de empresarios que han empezado a generar espacios para su práctica en serie, y de otros de la talla del Comité Olímpico Internacional, que ha estudiado la posibilidad de incluir los esportes en las olimpiadas de Francia 2024.
En resumen, los esportes son deportes que se practican en línea: requieren destreza, estrategia, agilidad y abarcan cientos de disciplinas. Su capacidad de crecimiento y expansión no tiene límites y poco a poco se convierten en una fuerza de negocio que se impulsa con cada inversor que descubre su potencial. Hoy en día su ejercicio es tan común que se prevé que los esportes harán parte de los próximos Juegos Olímpicos.
Y tú, ¿te consideras un deportista electrónico? Cuéntanos cuáles son los videojuegos que te apasionan.
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A mi me gustaria ver los e-sports en las olimpiadas pero igualmente no es necesaria su aprobación ya que igualmente existen las competiciones de e-sports a gran escala.