Delegar te permite desarrollar la confianza y el impacto de tu equipo.
Por: Sthefanni Beltrán, Head of Sales Operations.
Seguro has escuchado que aprender a delegar es algo que debe hacer un nuevo líder, pero hace poco estuve en un programa de formación con líderes muy experimentados y, para mi sorpresa, escuché frases como:
“Prefiero hacerlo yo para que quede bien”; “me demoro más explicando que haciéndolo”, “si lo puedo hacer, lo hago”; “sé que no es mi trabajo, pero disfruto haciéndolo”.
Si te identificaste con alguna de estas frases, seas líder o no, quiero decirte que aprender a delegar te llevará a otro nivel como líder y te permitirá desarrollar la confianza e impacto de tu equipo a un nivel superior.
Te compartiré mis aprendizajes y prácticas, pero primero…
Muchos de estos líderes que mencionaron las frases de arriba luchaban con la falta de tiempo y pensaban que debían organizarse mejor o priorizar sus tareas. Pero, realmente, cuando no delegas, dedicas el tiempo en temas tácticos, en lugar de enfocarte en actividades estratégicas de mayor impacto.
Pregúntate: ¿Por qué desempeñas tu rol y no otra persona? ¿Qué puedes aportar y no estás haciendo por falta de tiempo?
Delegar aumenta la credibilidad del líder, no solo al demostrar más habilidades estratégicas, sino también al incrementar el impacto y desarrollo de tu equipo. Recuerda que como líder triunfas cuando tu equipo triunfa, no cuando resuelves todo sin ayuda. Si sigues haciendo todo tú, tal vez deberías ser colaborador individual… piénsalo un momento.
Al momento de delegar, es importante que, como líder, conozcas cómo está tu equipo para recibir una tarea o proyecto que vas a delegar.
Existe un modelo de Liderazgo Situacional de Paul Hersey y Ken Blanchard que, aunque deja por fuera algunas variables importantes para liderar un equipo, te puede servir como guía para entender en qué momento y cómo delegar.
Este modelo parte del principio de que el liderazgo debe adaptarse según la persona a la que lideras y el momento en el que se encuentra, considerando dos aspectos: habilidades y motivación. Por ello, dependiendo de cada situación, puedes adoptar un estilo de liderazgo directivo o de acompañamiento, para obtener los mejores resultados posibles.
En el caso de tareas o proyectos, este enfoque es especialmente útil, ya que te permite comprender cómo delegar teniendo en cuenta la motivación de la persona para asumir la tarea y sus habilidades o conocimientos para llevarla a cabo. Recuerda que, como líder, también tienes la responsabilidad de garantizar buenos resultados.
Para este artículo, me concentraré en los cuadrantes de motivación alta: la persona no sabe, pero quiere y necesita instrucciones claras y supervisión de tu parte. Las personas que saben y quieren necesitan entender el objetivo, el qué y no el cómo.
Lo veremos mejor en el siguiente punto, pero recuerda que entender la situación de la persona y del objetivo que tienes puedes comunicar y delegar mejor una tarea.
Lee: Cómo mejorar la eficacia de mi equipo
Haz una lista de las tareas o proyectos que tienes hoy.
Define qué tareas son de alto nivel y debes hacer tú. No delegar.
Define las tareas que son oportunidades de crecimiento para tu equipo y deberías delegar.
Prepara la reunión de delegación. ¡Sí, debes prepararte!
Explica la importancia de la tarea o proyecto.
Define el objetivo. Debe ser específico, desafiante y alcanzable.
Explica “qué” quieres lograr, no el “cómo”, si la persona tiene alto nivel de conocimiento.
Da instrucciones claras si la persona requiere entrenamiento.
Define el plazo de entrega.
Establece puntos de seguimiento antes del plazo de entrega. Te permitirá hacer ajustes en caso de ser necesario.
Pide a la persona que te parafrasee y te cuente en sus palabras qué entendió.
Delegar no solo es una herramienta para aliviar la carga de trabajo de un líder, sino una estrategia poderosa para desarrollar un equipo más fuerte y autónomo. Al seguir estos pasos, puedes maximizar tu impacto como líder, fomentar un entorno de trabajo más colaborativo y asegurar el éxito a largo plazo de tu organización.
Espero que ahora tengas más claridad sobre el proceso de delegación, así como un marco práctico para implementar estas estrategias en cualquier rol, trabajo o proyecto personal.
