Todos tenemos miedos. Sí, hasta esa persona que más admiras, incluso los superhéroes le temen a algo. Así que no te avergüences de tener miedos, es normal.
La palabra miedo proviene del término latino metus y según la Real Academia Española el miedo es “angustia por un riesgo o daño real o imaginario.”
Pero aunque se defina como “imaginario”, esas alteraciones del ánimo, angustias, vibraciones bajas, o como prefieras llamarles se apoderan de tus emociones y tus sentidos, y esa es la realidad en tu mente. Por lo tanto es 100% real para ti. Todo miedo es una reacción de algo que para nosotros es real.
Tu realidad es el producto de lo que sientes con mayor intensidad
¿Les pasa que anticipan situaciones en su mente? ¿imaginándolas incluso con detalles? A mí sí. Tengo una reunión o evento importante y estoy pensando en todo lo que puede salir mal, parte por parte, paso por paso. Sin embargo, con el tiempo me he dado cuenta que esta sola acción acelera su manifestación.
Aquí algunos consejos para manejar mejor tus miedos:
1. Identifícalos
Puede que te preocupe tu edad, te sientas atado a un trabajo que no amas, sufras el síndrome del impostor o te cause terror hablar en público. No te preocupes, lo primero es saber cuales son tus miedos y cómo te hacen sentir. Puede que tu cuerpo se tense, sudes, te quedes sin palabras o te paralices. Está bien, sólo hazte consciente de ello.

2. Acéptalos
Ya que tienes bien identificados tus miedos, acepta que existen, que es algo normal. Y sobre todo ten paciencia. No esperes que desaparezcan de la noche a la mañana.

3. Hazte su amigo
No se trata de pelear con ellos, ni significa que van a desaparecer por completo. Una vez que los hayas aceptado, no los ignores, trabaja en ellos, ponte retos. Por ejemplo, si tienes el miedo de la hoja en blanco intenta iniciar un blog donde escribas tus ideas, o si tienes miedo a hablar inglés empieza hablando contigo mismo en lugares que te sientas seguro (en tu cuarto, en la regadera…) y después únete a algún discussion club. Así es como poco a poco tus miedos se convertirán en tus amigos y te harán crecer.

Así que cuando sientas miedo, respira, toma un momento para reflexionar, habla con tu miedo y juntos sigan adelante.
