- 1

Álgebra lineal: la base de la IA
01:33 - 2

Qué es un vector y cómo graficarlo
06:38 - 3

Suma, resta y multiplicación de vectores
12:56 - 4

Combinaciones lineales: construir planos con vectores
08:35 - 5

Independencia lineal: cuándo un vector es redundante
08:32 - 6

Producto punto: cómo medir alineación vectorial
09:20 - 7

Cómo calcular la norma de un vector
08:54 - 8

Ángulo exacto entre dos vectores con producto punto
08:04
Qué son los eigenvectores y eigenvalores
Clase 27 de 29 • Curso de Álgebra Lineal: Fundamentos y Aplicaciones
Contenido del curso
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Sistemas de ecuaciones como Ax = b
06:55 - 15

Espacio columna vs espacio nulo en Ax=b
10:50 - 16

Ortogonalidad entre espacio fila y espacio nulo
05:32 - 17

Eliminación gaussiana paso a paso
11:48 - 18

Teorema rango-nulidad: conservación dimensional
09:18 - 19

Diagnóstico de sistemas: rangos y tipos de solución
11:06 - 20

Proyección ortogonal: mejor aproximación cuando AX=b no tiene solución
10:50 - 21

Gram-Schmidt: base torcida a ortonormal
14:11 - 22

Mínimos cuadrados para datos con ruido
16:10
Comprender los eigenvectores y eigenvalores cambia la forma de ver una transformación lineal: revela sus direcciones más simples y predecibles. Aquí encontrarás una explicación clara y visual, con ejemplos directos y un ejercicio resuelto para afianzar la intuición.
¿Qué es un eigenvector y cómo se interpreta geométricamente?
Un eigenvector (o autovector) de una matriz es un vector que, tras aplicar la transformación, no cambia de dirección: solo se estira o encoge. El eigenvalor (o autovalor) es el factor de escala asociado.
- Si la flecha resultante es el doble de larga, el eigenvalor es 2.
- Si queda a la mitad, el eigenvalor es 0.5.
- Si apunta en la dirección contraria, el eigenvalor es negativo (por ejemplo, −1).
Estas direcciones son, en esencia, los ejes de la transformación: allí la acción de la matriz es un estiramiento o contracción puros.
¿Cómo se identifican eigenvectores y eigenvalores en ejemplos concretos?
La ecuación clave captura la idea: A·V = λ·V. Aplicar la matriz A a V debe equivaler a escalar V por un número λ.
- Ejemplo visual: con A igual a 3, 1, 0, 2, los vectores verde y amarillo no cambian de dirección; se estiran por factores 3 y 2, respectivamente. El resto sí rota su dirección. Por tanto, esos dos son los eigenvectores con sus eigenvalores asociados.
- Ejercicio resuelto: con A igual a 3, 0, 1, 2 y V = (1, −1), se verifica que A·V = 2·V. Concluimos que V es eigenvector de A y su eigenvalor es 2.
¿Qué habilidades y conceptos se practican?
- Lectura geométrica de una transformación lineal en el plano bidimensional.
- Identificación de direcciones invariantes: eigenvectores que no rotan su dirección.
- Interpretación del signo del eigenvalor: positivo, negativo o fracción.
- Verificación algebraica con A·V = λ·V.
- Multiplicación matriz-vector para contrastar resultados.
- Uso de la notación con λ como factor de escala.
¿Qué palabras clave debes retener?
- Eigenvector o autovector.
- Eigenvalor o autovalor.
- Transformación lineal y matriz.
- Estiramiento, contracción, dirección invariante.
- Plano bidimensional.
¿Cuándo una transformación no tiene eigenvectores?
No todas las transformaciones poseen eigenvectores en el plano. Un ejemplo claro es la rotación de 90 grados: todos los vectores son rotados fuera de su línea original, por lo que no existe vector no nulo que conserve su dirección tras la transformación.
¿Quieres practicar otro caso?
- Usa la misma matriz A igual a 3, 0, 1, 2.
- Prueba con V = (1, 0) y verifica A·V = λ·V.
- Determina si es eigenvector y, si lo es, encuentra λ.
Comparte tu proceso y resultado en los comentarios: ¿qué observaste sobre la dirección y el factor de escala?