Has pensado alguna vez en tu experiencia como empleado en la industria tech?
Todo suele comenzar con una llamada de un número desconocido. “Hola, soy ___, me dedico a fichar al mejor talento tech y tu perfil me encaja para una oportunidad que tenemos en la compañía ___”
Si te suena interesante y aceptas, entrarás en un proceso con varias entrevistas, tanto técnicas como culturales, con diversos mdisplaysiembros del área de personas y de tu posible futuro equipo.
Si te suena interesante y aceptas, entrarás en un proceso con varias entrevistas, tanto técnicas como culturales, con diversos mdisplaysiembros del área de personas y de tu posible futuro equipo.
Si todo sale bien, recibirás una oferta y en caso de aceptarla, comenzará tu proceso de onboarding. Conocerás a los miembros de tu equipo, a tu manager, a otras personas relevantes, firmarás documentos, atenderás a sesiones explicativas, configurarás entorno de desarrollo y herramientas…
¿Recuerdas las emociones y sensaciones en esas primeras etapas? Estás cargado de energía, de optimismo, de agradecimiento a las personas que te han dado la oportunidad y a las que te apoyan en el proceso de aterrizaje dentro de la organización.
Sin embargo, ¿cuántos más momentos especiales recuerdas después? ¿El lanzamiento de una nueva versión? ¿El retiro anual de todo el equipo? ¿Tu última promoción quizá?
El problema no es que no haya buenos momentos, el problema es que empiezan a aparecer algunos malos momentos o decepciones que empañan esa sensación inicial. Sumado a la monotonía y a la rutina, puede acabar totalmente con esa energía inicial.
¿Y sabes qué? La mayor parte de esas experiencias, tanto buenas como malas, están muy relacionadas con el trabajo del manager.
Como manager, es tu responsabilidad cuidar de esta experiencia para obtener el mayor desempeño de cada miembro de tu equipo, desde el primer día en la organización hasta el último. Al fin y al cabo, obtener los mejores resultados posibles debería ser tu objetivo en esta posición de liderazgo. Y eso no sucederá si las personas no disfrutan en el trabajo.
Quizá hayas oído hablar de la experiencia del cliente, un concepto ampliamente usado en equipos de marketing y producto para describir cómo los diferentes puntos de contacto entre el cliente y la organización van definiendo su experiencia, desde el descubrimiento de la marca hasta la compra y posterior recomendación. Cada email, cada clic dentro del producto, cada palabra en el blog, cada interacción con el equipo de soporte… suma (o resta) para conseguir los objetivos de la organización.
Algo así, solo que aplicado al cliente interno, los colaboradores de la organización, es lo que se denomina “experiencia del empleado”: todas las interacciones entre el empleado y la organización.
¿Y cuáles son esas interacciones?
En el ejemplo del comienzo ya se describían algunas fases, como la contratación, e interacciones concretas, la llamada inicial o cada una de las entrevistas.
Un resumen rápido de las principales etapas y momentos clave podría ser:
Dentro de este “camino” que sigue el empleado en la compañía, hay tres herramientas clave que mejoran su experiencia, su motivación y su desempeño:
Todas ellas están enfocadas en la progresión y la mejora. Sentir que mejoramos continuamente y que nos acompañan en el proceso es esencial para mantener nuestra motivación y sacar nuestra mejor versión.
Cada una de las tres herramientas es útil de manera independiente, y muchas organizaciones no tienen las tres. Sin embargo, contar con todas permite conectarlas, y esto multiplica el impacto que, como manager, tienes en tus colaboradores:
Como puedes observar, todo comienza con dar claridad y potenciar la autonomía, empoderando a tu equipo. A partir de ahí, la comunicación cercana y regular, y el feedback continuo y concreto dan continuidad al proceso de crecimiento y, con él, a una experiencia de empleado memorable y a mejores resultados para la organización a lo largo del tiempo.
Si eres manager y quieres dominar las herramientas más importantes con las que cuentas para conseguir equipos de IT motivados y comprometidos con la mejora continua, te invito a aprender más en mi Curso de herramientas para managers. Te enseñaré cómo usar de manera efectiva estas tres herramientas, y obtendrás tips, plantillas y recursos extra para sacarles el máximo partido, sea cual sea su implantación actual en tu organización.
Excelente articulo.