Cómo enfrentar un conflicto

El conflicto no es más que un desacuerdo entre personas donde una o más personas percibe que sus intereses son diferentes. Nadie se salva de vivir una situación conflictiva con otras personas, esta situación solemos asociarla con un significado negativo.

“En mi civilización, aquel que es diferente de mí no me empobrece: me enriquece”. Saint-Exupery.

El conflicto siempre va a existir mientras existan los seres humanos, es una característica de sociedad y especie. No existe un remedio milagroso para los conflictos, un mismo conflicto se puede resolver de múltiples formas.

Conflicto como fuerza positiva

Resolver y enfrentarnos a los que tenemos conflictos nos puede dar muchos beneficios, pensando en un entorno empresarial donde el conflicto ayuda a crecer podemos ver que sus beneficios son:

• Aumenta la diversidad hacia dentro de la organización: Entre mayor variedad exista en los perfiles dentro de la empresa, que vengan de distintos lugares, diferentes antecedentes, diferentes geográficas; toda esta riqueza cultural va a ayudar a enriquecer las discusiones dentro de la organización.
• Identifica y soluciona problemas: Al destapar o enfrentar un conflicto nos iremos dando cuenta que hay mayores problemas dentro de nuestro entorno de trabajo.
• Construye confianza: Cuando las personas se encuentran en un ambiente donde pueden señalar las cosas con las que no están de acuerdo o sienten un conflicto, esto les va a proporcionar mucha confianza laboral.
• Mayor autoconocimiento y empatía: Al ir descubriendo diferentes puntos de vista nos podremos dar cuenta que tal vez nuestra postura era equivocada o le hacia falta información.

Cuando buscamos resolver un conflicto con una o más personas, lo que estamos haciendo en realidad es negociar con la otra parte para buscar un punto de acuerdo entre ambas partes. Sin embargo, en tu vida laboral es probable que te encuentres con gente que harán difícil el encontrar un punto de acuerdo en común.

Negociador Intransigente

Para estas personas cada negociación es una batalla y ellos tienen que ganar sí o sí. Son personas altamente competitivas y a veces llegan a ser un poco agresivas, solamente le importan sus propios intereses y no tienen miedo en intimidar al otro.

Este tipo de situaciones las puedes manejar de la siguiente manera:

• Entiende su juego: Anticipa que el otro va a utilizar la intimidación y el miedo para controlar la situación, mantente con la cabeza fría y enfocado en tus objetivos, no caigas en su juego de emociones.
• Dosifica la información: Es común que estas personas empiecen a cuestionarse todo lo que estás tratando de comunicar, pero si sueltas la información poco a poco en pequeñas dosis vas a lograr mantener el control de la comunicación.
• Disposición a retirarse: Este tipo de personas no quiere perder así que si tú agarras y anuncias que dejarás la negociación, él va a percibir una pérdida y va a disminuir la agresividad de su estrategia.

Saboteador

Son personas que si perciben que dentro del acuerdo que están haciendo van a perder algo, se van a empezar a sentir inseguros y van a transmitir una resistencia, dicha resistencia puede ser de dos tipos:

• Pasiva: Las personas dejan de hacer las cosas o ignoran los acuerdos a los que habían llegado en la negociación.
• Activa: Van a transmitir mediante voz y acciones que no están de acuerdo con la negociación, pueden llegar a ser un poco agresivos.

Para manejar estas situaciones lo mejor es:

• Identificar a las personas.
• Prestar ayuda.
• Ampliar el trato y comunicar los beneficios.

Como lo mencione al inicio, el conflicto siempre va a existir y con ello siempre vamos a estar negociando algo, estos solamente son algunos de los obstáculos que te encontrarás al tratar de negociar. Si quieres aprender más sobre la solución de conflictos y técnicas al momento de negociar para que en tu empresa y tus negocios siempre haya los mejores resultados te invito a ver ya mismo el Curso de Técnicas de Negociación.