Los OKR son un sistema de medición que permite cuantificar el progreso de equipos de trabajo de alto crecimiento. La sigla obedece a las palabras Objectives and Key Results (objetivos y resultados clave) y es una metodología utilizada tanto por empresas de calibre mundial como Google o Intel, como por startups que recién empiezan y quieren tener un crecimiento exponencial.
Origen de los OKRs
En el año de 1954, Peter Drucker, famoso filósofo de la administración, publicó en su libro “The Practice of Management” la teoría de la gestión conocida como MBO (Management by Objective). Drucker afirmaba que todo proceso subordinado es indispensable para identificar objetivos comunes.
En 1968, el cofundador de Intel Corp., Andy Grove, reestructuró este primer concepto con un modelo más específico basado en las metas claras que se proponía cada trabajador, al cual lo denominó OKR.
Posteriormente, en 1999, John Doerr llevó la metodología de gestión del trabajo a Google, convirtiéndose en un modelo tan exitoso y emblemático que toda empresa, hasta el día de hoy, quiere implementarlo en sus objetivos anuales.
OKR vs. KPI y Objetivos SMART
La metodología OKR es ideal para aumentar el desempeño en equipos de trabajo, pues a diferencia de los KPI (indicadores clave de rendimiento), los OKR son propuestos por cada persona y no son impuestos por un jefe o líder. Esto es importante, pues el rendimiento siempre será más alto en la medida en que haya más compromiso con las metas propuestas. Esto según un artículo de Academy of Management.
En cuanto a los objetivos SMART, la diferencia inicial radica en que esta herramienta únicamente funciona como una guía de definición de metas que no se asegura de conseguirlas ni medirlas como lo haría un OKR por medio de sus resultados claves.
Además de aumentar el desempeño, los OKRs permiten que todos los miembros de un equipo estén enfocados en las mismas prioridades. Así todos saben dónde poner su atención y esfuerzos y entienden cómo será medido el progreso o el éxito dentro de la compañía.
Cómo definir un OKR paso a paso
- Define el objetivo que quieres lograr. Este objetivo debe ser:
- Ambicioso al punto que te haga sentir un poco de incomodidad el proceso de lograrlo. Esto significa que te vas a exigir para alcanzarlo.
- Realista, para balancear con el componente de ambición, pues la idea tampoco es que te frustres por no poder llegar a la meta.
- Cuantificable en números o porcentajes. De esta forma es fácil saber hasta qué punto lograste alcanzarlo y te da un punto de partida para establecer el del siguiente periodo.
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Establece un periodo de tiempo en el que vas a trabajar para alcanzar dicho objetivo. Te sugiero que sea por tres meses, lo cual es suficiente tiempo para que puedas ver el progreso, pero no tanto como para perder el enfoque.
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Asigna los key results (resultados clave) que te van a permitir lograr tus objetivos. Con dos o tres es suficiente.
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Piensa en accionables o tareas específicas que puedes hacer durante el periodo de tiempo establecido para alcanzar tu objetivo. Esto no hace parte de los OKR, pero te permite tener una idea clara de cómo empezar a trabajar.

Ejemplos de OKRs
Supongamos que tienes un blog (o que trabajas en content marketing en una empresa) y quieres hacerlo crecer. Las métricas de crecimiento de un blog pueden estar determinadas por: visitas al home page (página principal), suscriptores, cantidad de shares (veces que se comparte) de los artículos, entre otras. Entonces, el primer paso es comprometernos con una de estas métricas para definir nuestro objetivo. A esta métrica principal se le puede llamar north star metric (la que guía tu norte).
Un buen objetivo podría ser:
Aumentar el tráfico del blog en un 30%
Considera siempre que debes conocer el punto de partida. Si no sabes cuántas visitas está recibiendo el blog este no será un buen objetivo pues cualquier número que obtengas al final va a estar bien. Otro punto importante del objetivo que hemos planteado es que está determinado por un porcentaje, que también podría ser un número, por ejemplo: Recibir 10.000 visitas mensuales. Si no haces esto será muy difícil medir el progreso y saber si alcanzaste el objetivo o no.
El segundo paso es establecer los resultados clave que te van a permitir alcanzar tu objetivo. Para crearlos siempre pregúntate ¿cómo voy a alcanzar este objetivo en el tiempo en el que me lo propuse?
Ejemplos de Key Results:
Escribir 10 artículos al mes.
→ Este resultado clave es engañoso, porque si bien es concreto y cuantificable no me garantiza realmente que esto influya sobre el tráfico del blog, a menos que en tu caso específico normalmente escribas 5 blogposts mensuales y hayas identificado que aumentar la cantidad de publicaciones hace que más gente visite el sitio.
Hacer un Keyword Research.
→ Esta parece una buena tarea para encontrar las palabras clave que hacen que tu sitio genere más visitas, sin embargo, no es un buen key result porque hacer el keyword research no va a aumentar el tráfico de tu sitio directamente, además de que no es cuantificable. Si lo haces lo cumples al 100% y si no lo haces tendrás 0% de ese resultado clave.
Un consejo para este caso es que siempre que estés creando tus resultados clave te preguntes ¿para qué? Y con esa respuesta llegarás al key result que estás buscando.
Optimizar los títulos de las 50 publicaciones con más visitas.
→ Este sería un buen key result pensando en la idea del keyword research. Si te preguntas ¿para qué voy a hacer el keyword research? Probablemente la respuesta puede ser: para encontrar palabras clave que quiero incluir dentro de mis contenidos.
Conseguir 10 publicaciones de otros medios con links a mi sitio.
→ Esta es otra forma de aumentar el tráfico del blog, que puedo medir fácilmente al final del periodo.
Consejos para escribir tus objetivos y resultados clave
- Establece periodos de tiempo que te permitan tener fechas límites para cumplir los objetivos. En equipos de trabajo funciona mucho dividir el año en cuatro partes (quarters) y plantearse OKR para cada trimestre.
- No confundas los key results con tus funciones o con una lista de tareas. Estos deberían describir resultados y no actividades, así que evita palabras como “analizar”, “revisar” o “participar” a la hora de escribirlos.
- Revisa los OKR constantemente para verificar que estás enfocado y que tu trabajo del día a día obedece a los objetivos que te has propuesto.
- Si en medio del periodo te das cuenta de que planteaste mal un objetivo, que tienes más metas ambiciosas o de que estás trabajando en algo diferente no hay problema en hacer ajustes. Lo que no está bien es escribir los objetivos y solo volverlos a mirar al final del periodo, pues sentirás frustración al ver que trabajaste mucho pero no cumpliste las metas.
- Cuando llegue el final del periodo asígnale un porcentaje de cumplimiento a cada key result y el promedio te dará el resultado de cumplimiento de tu objetivo
Cómo medir tus OKRs
Basándonos en la metodología utilizada en Google, las mediciones de objetivos deberían ser realizadas de manera trimestral y anual. Durante el periodo de revisión los miembros del equipo son los encargados de puntuar sus resultados.
Si tu objetivo quedó por debajo del 50% probablemente no era muy realista o no dependía tanto de ti para lograrse. Esto es común cuando tienes que trabajar con otros equipos y requieres de colaboración. Asegúrate de plantear OKR sobre los cuales tengas control.
El sweet spot o punto perfecto de un OKR es si lo cumples al 70%. Si cumples tu objetivo al 100% o más (si, a veces pasa) significa que te faltó ambición al crearlo. De todas formas hay momentos en los que llegar al 100% es meritorio, pues hay evidencia de que se hizo con esfuerzo y dedicación.
La mejor manera de graficar este proceso es mediante una tabla dividida en dos columnas: el OKR y el valor asignado por cada trabajador.
Es importante que estos resultados sean compartidos y analizados de manera pública junto a todos los miembros del equipo, de esta forma podrán encontrar nuevos métodos y herramientas que permitirán cumplirlos y aumentar el porcentaje de su realización. Si te interesa este tema, también puedes leer más sobre startups con nuestro artículo de Unit Economics.
Por último, recuerda siempre apuntar a la luna, llegarás a las estrellas.
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