Liderar no es la única forma de crecer en tu carrera profesional. Muchas personas son increíbles a nivel técnico, con ideas y dominio experto de un area. Crecer como contribuidor individual está bien.
Esta guía es para aquellos que quieren o son líderes: Emprendedores y fundadores. Project Managers. Directores de Área. Líderes de Equipo. PMs. Gerentes. “Chief BlaBla Officer”. Etc.
Todos pueden aprender a liderar. Es un mito eso de “yo nací para ser líder” o “yo no sirvo para esto”. Quizás no quieras liderar y eso está bien, pero sí que puedes. Todos pueden. Sólo se necesita empeño y la humildad de escuchar.
He sido líder de equipos desde los 13 años. He tenido una vida rara. Tres empresas y miles de proyectos después, esta guía es producto de mi experiencia aprendiendo a ser mejor líder y la sabiduría colectiva del equipo de líderes de Platzi que me ayudaron a definir esta lista, como parte de la Carrera de Startups de Platzi.
Aquí están 15 reglas de cómo ser un líder:
Cuando te vuelves un líder, tu equipo busca en ti los valores que los definen como grupo. Si llegas tarde, llegan tarde. Si das feedback honesto, serán honestos contigo. Si das preferencia a quienes te apoyan y castigas a quienes están en desacuerdo, aprenderán a no aportar nada útil y sólo decirte que sí.
Para evitar caer en esas trampas, define los valores que te guían como líder y que quieres ver en tu equipo. Sé el ejemplo de esos valores en cada interacción. Nadie dijo que fuera a ser fácil.
Tú eres quien facilita que tu equipo haga cosas increíbles. Eso lo haces aprendiendo de ellos y escuchando a cada uno. Qué les preocupa, qué necesitan, qué opinan, qué están haciendo, qué quieren hacer.
No puedes ordenar y guíar hasta no entender. Los mejores vendedores escuchan el 80% del tiempo a su cliente y al final venden, en ese 20% que queda. Los mejores líderes también.
Cuando explicas el contexto de una orden, el por qué de lo que se está haciendo y luego das la orden, tu equipo entiende*. Con esa información, el equipo puede lograr los objetivos de forma diferente a lo que lo planteaste. Quizás mejor.
Si sólo das la orden, la seguirán a ciegas, sin oportunidad de innovar o triunfar más allá de tu capacidad de imaginar. Haces daño al equipo cada vez que das una orden sin contexto, sin explicar el por qué y sin asegurarte que TODOS entiendan ese por qué.
* Dejo un ejemplo de esto en los comentarios de este artículo
Ahora que lideras, tu tiempo ya no es tuyo. Agendar reuniones con tus jefes, con tu equipo, con personas externas clave y para ti es muy importante. Los líderes manejan personas. Aún es posible (quizás) que tengas tiempo para crear, pero sólo lo consigues agendando ese tiempo vs. el tiempo que tienes para liderar.
Y cumple con tu agenda como si fuera dios.
Si explicas el por qué de las ordenes, es posible que tu equipo no te haga caso. En los mejores equipos, las ordenes son guías, no mandatos. Lo que importa son los resultados.
Eso significa que pueden cometer errores por tratar de crear cosas nuevas. Ese es el único camino para innovar. Castigar esos errores mata el entusiasmo de tu equipo, su velocidad de ejecución y su potencial de crecer. Es mejor perdir perdón que permiso.
Dicen que el CEO de una empresa debería venderle a los primeros mil clientes. Como líder, es tu trabajo aprender un poco de cómo cada miembro de tu equipo hace lo que hace.
Si eres programador y tienes diseñadores bajo tu cargo, aprende las bases del diseño. Aprende a programar. Aprende de marketing. Aprende de finanzas. Conoce las bases de lo que tu equipo sabe. Ellos son los expertos, pero tú debes hablar su idioma.
Un buen líder nunca para de aprender.
Si llegaste a la posición de líder es por algo. Quizás. Asumamos que sí.
Tu equipo buscará en ti una guía para todo tipo de problemas. Interpersonales, técnicos, tácticos, de comunicación, etc. Cada minuto que inviertas en mentorear a tu equipo de manera grupal e individual tiene un retorno de inversión alto. Fomenta una cultura de charlas constantes 1:1 contigo y reuniones rápidas de sincronización semanal entre todos. También tienes la opción de la capacitación empresarial.
Y si ese “Quizás” de arriba te llegó, lee del sindrome del impostor y mata ese monstruo mental. Tú mereces liderar.
Los mejores equipos disfrutan de seguridad psicológica en cada interacción. Esto se define como respeto a las diferencias, tolerancia y sobre todo, a que la opinión de todos cuenta. En reuniones y charlas de equipo, todos deberían contribuir y hablar una cantidad equivalente.
Si alguien siempre quiere dominar la conversación, es tu trabajo darle la palabra a otros y balancear. Si alguien nunca habla, es tu trabajo preguntarle su opinión para que sea escuchada por todos.
Eventualmente, en equipos con seguridad psicológica fuerte, incluso los más tímidos e introvertidos comparten sin problemas. Si lo hacen, es tu triunfo. Si no lo hacen aún, es tu culpa.
Cuáles son las 10 habilidades blandas que necesitas desarrollar
Se te van a olvidar las cosas. Ten un archivo de notas de las interacciones especiales con cada miembro de tu equipo y revisa esas notas constantemente. Nada peor que olvidar que alguien tuvo un divorcio, que otra persona necesita un monitor adicional, que alguien se fracturó una pierna, etc…
Si eres líder, ya nunca serás tan buen “creador” como antes. Ahora manejas personas. De ser buen líder, ya tienes en tu equipo alguien que puede reemplazar tus funciones viejas. Entrena a esa persona en hacer lo que tú sabes hacer mejor primero.
Si es tu area de experiencia, te será más fácil entrenar, guíar y corregir que si es de la lista “cosas secundarias que hago porque me tocan pero no me gustan”. Con tiempo, habrás aprendiendo a delegar todo.
Alinear los objetivos de tu equipo con los objetivos personales de cada persona es obligatorio. Creer que el sueldo es suficiente es la marca de un mal líder.
Si alguien busca aprender una nueva tecnología, sabes que le puedes asignar algo que le ayude a llegar allá. Si alguien quiere estar más tiempo con su hija recién nacida, puedes manejar mejor los horarios y la flexibilidad. Si alguien quiere aprender inglés, quizás sea la persona correcta para ponerle trabajo multi-idioma o que sea parte de quienes hablan con extranjeros en el equipo.
Ser líder es trabajar más. No menos. Tu trabajo es que tu equipo triunfe. Si ellos triunfan, es de ellos el crédito. Si ellos fallan, es tuya la culpa. Si aceptas eso como una realidad, tienes la mitad del camino listo.
Eso significa que si necesitan café, un cable, apoyo moral o literalmente lo que sea para que su trabajo sea más efectivo, tú estás ahí para ofrecerlo.
No todo tu equipo te amará. Quizás muchos te odien. Liderar implica tomar decisiones y en ocasiones es imposible lograr un consenso individual. Mientras no estés traicionando tus valores y las decisiones logren un objetivo más grande, un buen equipo sabrá respetarlo. Aunque personalmente los afecte.
Los mejores líderes creen en su instinto y no necesitan datos perfectos para tomar decisiones. Una vez tienes la cantidad mínima de información para que tu instinto te diga que una decisión puede ser la correcta, tomala. Y ejecuta. Velocidad > Perfección.
En toda gran organización, los líderes charlan entre sí, con sus propios jefes y con las fuerzas externas (clientes, gobierno, usuarios, stakeholders, etc). Tu comunicas y absorbes las ordenes, quejas, preocupaciones y cambios que ocurren afuera de tu equipo y las comunicas de tal manera que el equipo se sienta seguro.
Tu sabes qué filtrar, qué compartir, que dejar ir, qué es importante y qué es burocracia o política inútil. Tú sabes qué batallas abandonar y cuales pelear con fuerza. Y para tu equipo, eso debería ser invisible. La unica preocupación de ese equipo es lograr los objetivos comunes alineados que tu decidiste, comunicaste y en los que hay consenso.
Seguro que en tu experiencia personal has descubierto otras reglas o enseñanzas de cómo liderar. Compártelas en los comentarios y comparte este artículo con tu propio equipo. Recuerda: No necesitas ser líder para crecer. Pero si terminar en una posición de liderazgo, es posible aprender y ser un gran líder.
Con lo escrito por Freddy acabo de entender que tengo un mal líder, pues nos da órdenes sin contexto, cuando se le presenta una propuesta SIEMPRE cambia las cosas por que él esperaba ciertos colores o método.
Además de lo anterior no le importa el crecimiento de su equipo, solo el suyo, lo que ha llevado a la frustración y renuncia de varios miembros del equipo.
Hoym 06/04/2020 entro a este post, de mas de 2 años, y vengo redirigida del video 14 de crear marca personal. Y en el presente, este contenido sigue siendo tan válido y asertivo. Te agradezco todo lo que he aprendido que tu no sabes que me has enseñado. Gracias Freddy
Muy buen aporte de cómo ser un buen líder y me gusto mucho la historia de los ejércitos, cada día se aprende mas.
Muy buen articulo.
A modo de ser simple: Mi trabajo como líder no consiste en hacer el trabajo de mi equipo, sino en asegurarme que mi equipo cuente con todas las herramientas necesarias para lograr el objetivo.
Slds!
Todo el mundo debería de leer este blog.
Esta información es oro!