Empecé a programar gracias a una película. Esta experiencia me cambió la vida. Pero también tuve que enfrentarme a algunos monstruos de la mente como el síndrome del impostor.
Muchas personas me han dado su apoyo y consejos de alto valor para superar estos obstáculos. Ahora soy más fuerte y estoy preparado para disfrutar de la programación. Deseo que muchos más adolescentes tengan esta oportunidad. Por eso quiero compartir mi historia contigo y las lecciones más importantes que he aprendido.
console.log(“Hello, Sam!”)
Finales del 2017. Como cualquier adolescente, estaba en Netflix buscando qué película ver. Apareció The Social Network. Aún recuerdo mis palabras exactas: “¿Este no es el man de Facebook?”.
Vi la película y me di cuenta de que hablaban mucho sobre código. Esa palabra se quedó en mi cabeza durante semanas. Entonces, un día mientras navegaba en Youtube, descubrí un video de Freddy y Christian manejando un Tesla en San Francisco. Descubrí Platzi y me enamoré de JavaScript.
Haciendo el Curso de Programación Básica descubrí que nada sería igual. Por fin, después de tanto buscar, había descubierto lo que me gustaba hacer.
Descubre los 3 errores que estás cometiendo en programación
A partir de ese gran momento viví un montón de experiencias maravillosas que cambiaron mi forma de ver el mundo: retos, intentos de crear startups, conocer personas brillantes, mucho aprendizaje, conferencias, aparecer en la prensa…
La caída de Sam
Todo iba muy bien hasta que a mediados del 2019 caí en el denominado Síndrome del impostor. Pensé que todo lo que había logrado era una mentira. Me sentía tan mal que dejé de programar, ya no hacía nada más.
Atravesé esta crisis durante aproximadamente 3 meses. Entonces, una tarde me animé a releer la biografía de Elon Musk y cobró sentido en mí una frase que siempre había tomado como cursi:
> Si algo es suficientemente importante, deberías intentarlo. Incluso si el resultado posible es el fracaso.
Después de reflexionar, me di cuenta de que simplemente no lo había intentado lo suficiente. Además, no tengo que hacerlo para demostrar nada a nadie. Simplemente, debo ser mi mejor versión.
Una nueva esperanza
Comenzar a programar puede ser abrumador, pero no estás solo. Muchos hemos pasado por esto. Por eso quiero volver con toda a romperla y ayudar a más adolescentes que quieren entrar al increíble mundo de la programación y tecnología.
Estos son los consejos más importantes que el tiempo y grandes personas me han dado:
> Tómalo con calma. Todo es un proceso. Ve acumulando pequeños logros que te vayan llevando a una meta mayor.
> – JuanDC, Associate en Platzi
> El talento no existe, se construye cada día. Siempre acuérdate de esto: no se trata de construir el mejor edificio, sino de día a día acomodar muy bien un ladrillo con constancia.
> – Lautaro Umpiérrez, Luisa Fernanda Delgado y @ch1nux
> Recuerda que no estás solo. Tienes muchísimos foros, meetups y conferencias. Que no te dé pena pedir ayuda, siempre que se da feedback ambas personas crecen.
> – Muchas personas
> Frontend y Backend van de la mano. No te predispongas con ninguno de los dos. Aprende de cada uno y tus proyectos irán al siguiente nivel.
> – JuanDC
> Por último: si pierdes la diversión, “Game Over”. Siempre recuerda por qué comenzaste. ¿Qué te impulsó a escribir esa primera línea de código?
> – Muchas personas
¡Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer este post! Espero que te sea de gran ayuda. ¿Cómo ha sido tu experiencia programando? Tal vez tú también te has encontrado algunos obstáculos, ¿cómo los superaste? Recuerda que tu historia puede ayudarnos a todos. 😄
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