Satya Nadella abrió Microsoft Build recordando 1984 de Orwell y Brave New World de Huxley. En la época donde el presidente de Estados Unidos echa al director del FBI que lo investiga, Microsoft recuerda al mundo el poder de las empresas tech para cambiar nuestra cultura.
Cortana este año es protagonista por la explosión de interés en Machine Learning. La magia de Microsoft Azure está en hacer inteligencia artificial que no requiera pensar.
Uber, por ejemplo, usa el reconocimiento facial de Azure para validar la identidad de los conductores con su ID personal. Sin más código que mandar “la foto a la nube”.
Con inteligencia artificial, la clave es la cantidad de datos que te pertenecen. La razón por la que Siri es peor que Google Now es la masiva cantidad de info que Google sabe de nosotros vs. lo poco que captura Apple.
Microsoft, con Azure, quiere todos tus datos a la máxima potencia posible.
Azure IoT Edge, por ejemplo, es un nuevo API para darle capacidades “Cloud” a cualquier dispositivo. Desde Arduinos hasta sistemas embebidos complejos. Lo usan no sólo para Analytics de tu lampara, sino para monitoreo masivo de maquinaria industrial.
Uno de los demos mostró cómo “Azure Intelligent Cloud” mide el comportamiento de empleados en una fabrica y, por sus movimientos, predice un accidente laboral antes que ocurra. Una imponente muestra del futuro donde las cámaras no necesitan un vigilante humano para funcionar.
Microsoft tiene AI avanzada de reconocimiento de imágenes. Facebook tiene el API de realidad aumentada y la librería open source. Google ofrece TensorFlow y te puedes construir tu propio sistema.
Más allá del aterrador demo donde una inteligencia artificial te regaña real-time por tomarte una selfie en el trabajo, Microsoft quiere que Cortana (su IA bondadosa) esté en todo momento.
Cortana, con análisis de voz, toma notas en las reuniones que graba, trae documentos de Office 365 cuando alguien los menciona y recuerda clips destacados de la reunión. Es lo que decían de ECHELON de la NSA en los 90s, pero voluntario y en tu oficina.
Para ser honesto, quiero amar todo lo que Microsoft lanzó hoy. Amaría tener un bot que toma notas de mis reuniones. Todo respecto a Cortana suena genial. Pero también me recuerda lo vulnerables que somos a que gobiernos y enémigos tengan acceso a esto.
Pero es estúpido creer que esto se puede parar. La investigación en Machine Learning no parará. La industria tech no la detiene nada. Y es más sabio aprender a usar y controlar estos sistemas que condenar su abuso.
Es apenas el 2017 y:
El potencial de innovación es mágico. El potencial de abuso es aterrador. El futuro se está haciendo muy difícil de predecir. ¿Qué creen que viviremos en el 2020? En apenas 3 años…
Los dueños de los datos se harán obscenamente ricos y el resto no podrá competir. Necesitamos aprender. Rápido.
Si algo podemos admirar de Azure y la inevitable competencia que vendrá de AWS y Google Cloud, es la democratización de ML y AI.
Aunque, como creadores de tecnología, tenemos que ser conscientes que nuestros gobiernos ya usan esto al día de hoy. Y antes han abusado de poderes menores.
Sólo aquellos que creamos este futuro podemos controlar su uso responsable. No es sólo un privilegio, sino una obligación. Quizás por eso Satya abrió el Build recordando 1984. Porque en el libro, humanos te vigilaban por cámaras obligatorias en cada casa. Pero hoy, nuestras redes neuronales hacen que el Gran Hermano corra en la nube.
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