¿Cómo hacer tu plan de vida?

Empieza por profundizar en el autoanálisis para conocer qué te caracteriza, de qué dispones y qué puedes ofrecer al mundo. Luego establece objetivos y ejemplos de vida a emular. Hecho esto, es momento de pasar a hacer tu plan de vida, depositando esa información en un marco de tiempo definido, de tal manera que sepas cuándo deberás llegar a donde quieras llegar, en vez de dejar que se convierta en un proyecto soñado pero nunca ejecutado.

Asegúrate de que no se te pasa la vida y al final solo te queden los “ojalá”; el arrepentimiento por no haber hecho lo que soñabas hacer. Tienes todo el potencial para lograr lo que sueñes, solamente tienes que organizarte y aplicar voluntad dinámica con constancia.

¿Por qué tienes que establecer un tiempo para tu plan de vida?

Por más que quieras que el día tenga 48 horas, únicamente tienes 24 disponibles. Lo que sueñes hacer, lo tienes que hacer en el tiempo del que dispones cada día y en el período por el que estés rondando aquí en la tierra.

A través de herramientas como la rueda de la vida, puedes identificar a qué le estás dedicando tu tiempo de manera prioritaria; qué estás poniendo por encima de qué.

Si compruebas que lo que sueñas lograr no está en la posición en que debería estarlo, ahora es el momento de reorganizar tus prioridades, estableciendo un tiempo específico para llegar a ese punto, a través de acciones concretas y conscientes.

Quizá no seas el amo del tiempo, pero sí de cómo lo asignas y priorizas, porque eso es potestad de tu libre voluntad. Deja entonces de permitir que los hábitos y las influencias del entorno determinen por ti cómo disponer de ese que es tu recurso más valioso. ¡Libérate ya!

¿Cómo organizar tus acciones para lograr tu objetivo?

Un ejercicio muy recomendable es asignar tus iniciativas específicas para la consecución de tu objetivo medible a categorías proyectadas en períodos de tiempo bien definidos.

A continuación puedes ver un cuadro que te ayudará en este ejercicio de creación de tu plan de vida.

Da forma a tu sueño soñando. El ejercicio de Aladino

¿Si un genio de una lámpara te concediera tres deseos, qué pedirías?

Este puede parecer un juego de niños sin utilidad, pero en realidad puede ser un ejercicio poderoso para dar forma a tu plan de vida, cuando ya tienes en tu mano metas y un conocimiento introspectivo sobre cómo usar tus recursos para lograrlas.

Ahora sueña más grande y piensa qué pedirías si tuvieras un deseo por cada área del cuadro antes mencionado.

A continuación, retoma el factor del tiempo y reflexiona acerca de qué deseos priorizarías si solo dispusieras de seis meses más de vida.

Por último, imagina un contexto en el que el dinero no fuera limitante. ¿Cómo emplearías los recursos ilimitados para cumplir tus deseos en cada área?

Ahora ya tienes un panorama mucho más claro de cómo rediseñar tu vida. Esto es un plan de vida. ¡Da forma al tuyo, síguelo y cumple tus sueños!

Contribución creada con aportes de: Ximena Cruz y Miguel Mateo Giraldo Forero